Revivió una inversión de la mano de los cambios en las tasas de interés
El plazo fijo recobró vida en julio. Los cambios de posiciones de los bancos mejoraron la rentabilidad de sus colocaciones y dieron margen para subir las tasas de interés por los depósitos a plazo fijo tradicional, lo que ayudó a impulsar la demanda. Ahora, la expectativa de mejora en los retornos podría ayudar a sostenerla.
El stock de depósitos a plazo fijo tradicional constituidos por el sector privado ascendía a $ 24,42 billones hasta el 24 de julio, de acuerdo con datos del BCRA. El monto implica un incremento nominal del 9% en el acumulado del mes, muy por encima de la inflación que estima el mercado.
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Algunas estimaciones privadas señalan que el índice de precios podría registrar en julio una desaceleración respecto al mes pasado y ubicarse en torno al 4%. Otras, la ubican más cerca del 4,6% de junio. En todo caso, la variación de los depósitos a plazo fijo implicaría un crecimiento real, tras dos meses de fuertes caídas.
Suba de tasas de interés
Los analistas del mercado afirman que el repunte en la demanda del plazo fijo tradicional estuvo impulsado por una leve suba de las tasas de interés que ofrecen las entidades bancarias, sumado a la desaceleración de los niveles de inflación, lo que deja como resultado una mejora en los rendimientos en términos reales.
A mediados del mes pasado, de acuerdo con los datos del Banco Central, las entidades bancarias ofrecían una Tasa Nominal Anual (TNA) promedio de poco más del 30%. Ahora, se ubica cerca del 33%. Si bien sigue perdiendo contra el índice de precios, implica una mejora en el rendimiento y en un contexto de mayor calma cambiaria.
La suba nominal de las tasas de interés se da porque las Lecap, instrumento del Tesoro en el que los bancos están posicionados, están ofreciendo rendimientos superiores a los de las herramientas de política monetaria del BCRA. Así, los bancos tienen mayor margen para ofrecer tasas de interés un poco más altas a los ahorristas.
A lo anterior se suma que ahora los bancos trasladaron los montos que tenían en pases pasivos del BCRA a las flamantes Letras de Fiscales de Liquidez (LeFi) del Tesoro. Estos instrumentos no tributan Ingresos Brutos, lo que mejora levemente la rentabilidad por estas tenencias y otorga otro margen para mejorar los intereses del plazo fijo.
Pagos y dólar en calma
Camilo Tiscornia, director de C&T, agrega que otro impulso a la demanda de los depósitos a plazo pudo haber sido que ya pasaron varios compromisos que le exigían a las empresas mantener liquidez en caja, como el impuesto a las Ganancias. Una vez afrontado los vencimientos, habrían vuelto a colocar montos a tasa de interés en los bancos.
Otro factor que estaría ayudando, de acuerdo con Tiscornia, es que posiblemente los inversores y ahorristas estén previendo mayor calma cambiaria, luego de sucesivos avances y en medio del esquema de intervención que anunció el Gobierno, lo que generaría un mayor atractivo en las tasas de interés en pesos.
Hacia adelante, el economista Gabriel Camaño estima la demanda de los depósitos a plazo fijo tradicional por parte de las empresas y ahorristas debería sostenerse debido a una mejora en los rendimientos en términos reales, generada por el endurecimiento monetario que está llevando adelante el Banco Central.