Del dron de Canadá a Mourinho: los espionajes más patéticos del fútbol
El futbol nos ha dejado apasionantes reseñas de futbolistas cuyas carreras estuvieron marcadas por la guerra, la política e incluso el espionaje. Ha habido futbolistas que espiaron para el KGB, como Agustín Gómez Pagola o para Hitler -como el extremo rojiblanco Juan Emilio Gómez de Lecube-. Incluso quedó para los anales del fútbol la rocambolesca bigrafía del “falso futbolista” Bruce Lockhart que planeo asesinar a Lennin. Pero la historia del fútbol no solo se escribe con agentes de esos que ganan guerras o tumban gobiernos sino también de tácticas de espionajes más propias de "Anacleto: agente secreto"
Volar drones, infiltrar "comandos" en bases rivales, disfraces insospechados e incluso música de Modern Talking como arma de contraespionaje -utilizada por Alemania en la pasada Eurocopa- forman parte de las tácticas de los entrenadores. El último episodio lo hemos visto en los Juegos de París y ha pasado una cara factura a Canadá.
Una dura sanción
El equipo femenino de fútbol de Canadá ha sido castigado con duras sanciones en los Juegos Olímpicos de París 2024 al descubrirse que su directora técnica utilizó un dron para espiar las sesiones de entrenamiento de un equipo rival. La FIFA anunció la pérdida de seis puntos y una multa de 200.000 francos suizos (alrededor de 210.000 euros) para la Asociación Canadiense de Fútbol (CSA). Además, la entrenadora Bev Priestman y los funcionarios Joseph Lombardi y Jasmine Mander fueron suspendidos por un año de todas las competiciones de la FIFA.
Y todo ello por volar un dron en el entrenamiento de Nueva Zelanda, su primer rival en la defensa del oro olímpico y al que vencieron 2-1 el jueves en Saint-Étienne.
Pero este tipo de artimañas no es nuevo y el fútbol está plagado de espionajes de lo más surrealista.
El cazador, cazado
El primer caso que se recuerda es el de los Juegos de 1924 también en París. La selección de fútbol de Yugoslavia envió observadores al entrenamiento de Uruguay cuyo fútbol era una incógnita en esos momentos. Sin embargo el plan no saldría según lo previsto. El técnico charrúa, Ernesto Figoli, descubrió la burda estrategia y dio órdenes a su jugadores de que disparasen mal, se tropezaran en el campo, dieran pases inconcebibles y todo tipo de barbaridades futbolísticas.
Los 'agentes' yugoslavos mordieron el anzuelo y brindaron un informe que envalentonó a su delegación: "Estos muchachos dan pena. Lástima que vengan de tan lejos". Tremendo error: fueron goleados 7-0 por una Celeste que después ganó el oro.
Un telescopio y una cantada
En el Mundial de 2018, un miembro del cuerpo técnico de la selección de Suecia usó una casa cerca del lugar de entrenamiento de Corea del Sur en Austria para observar las sesiones de su rival, utilizando un telescopio de alta capacidad y una cámara de video. Pero el supuesto espía cometió un error de bulto. Concedió una entrevista al diario Swedish Express en la que relató todos sus planes: "Tomé prestada una casa del campamento de entrenamiento del equipo coreano y observé todo el entrenamiento. Tuve que escalar una montaña durante mucho tiempo para llegar al lugar, pero ver el entrenamiento allí con un telescopio fue perfecto", dijo.
La selección sueca se vio obligada a pedir disculpas a su rival.
Mourinho y su amarilla por espía
Uno de los casos más más ridículos fue el del portugués José Mourinho en la Premier League tras ser cazado espiando las notas del entrenador rival. . En 2020, El luso vio una amarilla tras ser cazado en el banquillo del equipo rival - el Southampton- en la espiando las notas del entrenador de los locales.
"Merecía la tarjeta. Fui grosero, pero lo fui con un idiota. Tuve unas cuantas malas palabras con el chico", admitió Mourinho tras el partido.
La secuencia fue, sin duda, surrealista. De repente, se pudo ver al portugués acercarse y colarse en plan James Bond en el banquillo rival. Posteriormente, se agacha para observar algo y, al final termina viendo la cartulina amarilla.
Pionero en drones
En 2028, el Werder Bremen también hizo uso de la tecnología para espiar al Hoffenheim. Tal y como informóa el BILD, un miembro del Werder Bremen hizo volar el dispositivo no tripulado desde un campo anexo al del entrenamiento del Hoffenheim para grabar sus tácticas y así conocer algo más de su rival.
El espionaje de Bielsa
En 2019, la Liga de Fútbol Inglesa (EFL, por sus siglas en inglés) sancionó con 200.000 libras (226.000 euros) al Leeds United por el caso de espionaje del entrenador argentino Marcelo Bielsa. El técnico reconoció que mandó a un empleado a espiar el entrenamiento de su rival esa semana, el Derby County, en enero de ese año.
Además, Bielsa admitió que era una técnica que ha utilizado a lo largo de toda su carrera. Fue pillado y la EFL encontró culpable al club y le acusó de actuar de mala forma en contra de la "buena fe" del resto de equipos.
El disfraz de Bilardo
En esta ocasión no fue para espiar al rival sino vigilar a sus propios jugadores. En enero de 1986 como preparación para el Mundial y previo a dar la lista para México, Bilardo organizó una mini concentración con 14 de jugadores de la selección argentina en Tilcara, Jujuy, donde había altura y calor, las condiciones climáticas con las que iba a jugarse la Copa del Mundo en junio. "Les di permiso a los muchachos para acudir a una fuiesta con la condición de que regresaran a la 1 de la madrugada a más tardar. Como quería asegurarme de que todo estuviera bien, me disfracé de mujer. Al llegar, todos los muchachos estaban bailando. Nadie me reconoció. Fui hasta el centro de la pista y me puse a bailar con ellos. En un momento, me acerqué despacito a Ruggeri. Se pegó un susto bárbaro. Le anuncié que se podían quedar hasta las 3, porque estaba todo muy lindo", relata Bilardo en su libro "Doctor y Campeón".