1.800 intentos de suicidio se registraron en Costa Rica en primeros seis meses del año
En las primeras 25 semanas del año (que finalizaron el pasado 26 de junio), se registraron en Costa Rica 1.864 intentos de suicidio, según datos del Ministerio de Salud difundidos el 26 de julio.
Estas autolesiones son más comunes en mujeres, que figuran víctimas en dos de cada tres (1.233, el 66%). Si se observa según población, el problema afectó a 46,7 por cada 100.000 mujeres, en los hombres la tasa fue de 23,6.
“Las mujeres lo intentan más, pero los hombres mueren más, porque usan métodos más letales”, señaló en una entrevista anterior Ingrid Arias Trejos, vocera del Colegio de Profesionales en Psicología.
La incidencia también es mayor entre quienes tienen entre 10 y 19 años. Entre los 10 y los 14 años, los intentos de suicidio se vieron en 80,8 por cada 100.000 habitantes en ese rango de edad, y entre los 15 y los 19 años se vio en 121,3 por cada 100.000. De hecho, el suicidio es una de las causas de muerte más comunes en los adolescentes.
“Estos datos notificados por los diferentes servicios de salud públicos y privados permiten visibilizar este problema, que es multifactorial. Es importante evidenciar este comportamiento para construir e implementar programas de prevención interinstitucionales, comunales y escolares que disminuyan los casos de intentos de suicidio”, señala Salud en su Boletín Epidemiológico.
En todos los grupos de edad, la mayoría de los intentos se dan en las mujeres. Las únicas excepciones son los niños de 5 a 9 años y los adultos de 75 años y más, en donde estas lesiones son mayores en hombres. Sin embargo, estos también son los grupos de edad con menos intentos.
Si se ve por zona geográfica, Puntarenas obtiene la tasa más alta, con 46,9 intentos por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, Alajuela le sigue de cerca, con 40,5 y en una tercera posición Cartago, 32,9. De acuerdo con Salud, esta tendencia se ha dado a lo largo del año.
Intentos de suicidio y depresión atormentan a adolescentes ticos
Entender el suicidio
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a los intentos de suicidio como la conducta o acto autodestructivo, que tiene como meta alcanzar la muerte, con un elevado deseo de morir y con el conocimiento, esperanza y creencia, de que con el método elegido es posible alcanzar dicha meta”.
Hay muchos aspectos que, sumados, pueden llevar a la persona a desear la muerte y, con esto, a intentarlo.
“Los factores asociados con un mayor riesgo de intento de suicidio en la población, y en particular en los adolescentes, son un intento de suicidio previo, la presencia de enfermedades mentales o problemas de conducta, el sexo, la edad, consumo de alcohol y drogas, baja autoestima, sufrir violencia o abuso, tipo de funcionamiento familiar, impulsividad y falta de apoyo social”, cita el reporte.
Los intentos de suicidio son de notificación obligatoria al Ministerio de Salud, tanto si son detectados a nivel público como en centros privados. No obstante, debe tomarse en cuenta que no todas las personas buscan ayuda y muchas no tienen acceso a atención médica.
En los 12 meses de 2023, se notificó un total de 3.959 intentos de suicidio.
¿Cómo apoyar después de un intento de suicidio?
En una entrevista anterior, el psicólogo Elías Córdoba Chaves señaló que lo primordial es estar atento a posibles señales:
- Comentarios o publicaciones en redes sociales en las que se hace alusión a la muerte
- Desesperanza
- Negatividad
- Aislamiento
- Crisis emocionales
- Autolesiones
- Abuso de sustancias
Si se detectan estas señales, estas son algunas recomendaciones que pueden ponerse en práctica:
- Mantener la calma y escuchar a la persona.
- Mostrar respeto, empatía y confianza, y evitar juzgar.
- Solicitar a la persona los contactos de familiares o amigos que le puedan brindar el apoyo que requiere en ese momento.
- Acompañar a la persona a un centro de salud para que reciba la atención profesional.
- Si existe un riesgo inminente comunicarse a la línea de emergencias 9-1-1.
- No dejar sola a la persona, lo mejor que puede hacer es escuchar y brindar apoyo mientras recibe la ayuda profesional.