La ola de calor alcanza Bilbao con sus piscinas cerradas por huelga indefinida: "Refrescamos a los niños en las fuentes"
Según denuncian los trabajadores, la gran mayoría tienen jornadas a tiempo parcial, sin llegar a los 1.000 euros mensuales y demandan salarios por encima del IPC y cobrar por los domingos trabajados: "No estamos pidiendo una locura, son derechos laborales básicos", indican
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Los termómetros alcanzan los 35 grados en Bilbao, pero sus vecinos no podrán refrescarse en ninguna de sus tres piscinas municipales exteriores, las de Artxanda, Txurdinaga y Errekalde ni tampoco en las cubiertas de San Inazio y Zorrotza debido a que los trabajadores de polideportivos se encuentran en una huelga indefinida desde el pasado 20 de mayo. Se trata de una plantilla de 18 trabajadores de mantenimiento subcontratados por Bilbao Kirolak, el Instituto Municipal de Deportes del Ayuntamiento de Bilbao, pertenecientes a la empresa Ute Giroa Ansareo y 230 monitores y socorristas subcontratados de la empresa Emtesport los que están secundando la huelga indefinida, además de distintas movilizaciones que comenzaron hace 17 meses.
Lo que exigen es firmar un convenio propio que mejore las condiciones del convenio sectorial firmado el pasado 7 de junio con subidas salariales por encima del IPC, ya que, según denuncian los trabajadores, la gran mayoría tienen jornadas a tiempo parcial, sin llegar a los 1.000 euros mensuales, jornadas de 1592 horas anuales en dos años, pluses por la preparación de las clases y por los festivos que se trabajen y horas de asuntos propios como para poder acudir al médico. “No estamos pidiendo una locura, son derechos laborales básicos”, explica a este periódico Eneko Martín, monitor, socorrista desde hace 18 años en el polideportivo de Errekalde y representante de la sección sindical de ELA.
Según critica Martín, la falta de una correcta coordinación hace que los monitores se vean obligados a trabajar a lo largo de un día en distintos polideportivos y el traslado de uno a otro no les es remunerado. “Un trabajador puede empezar su jornada con una hora en Txurdinaga por la mañana y por la tarde tener que desplazarse para trabajar dos horas en Rekalde. En mi caso, después de tantos años soy de los que mejores condiciones tiene, pero sigo sin tener una jornada completa”, confiesa.
Los trabajadores esperan que con la llegada del calor las empresas se pongan las pilas a la hora de ofrecerles una “propuesta que merezca la pena”, puesto que hasta ahora solo se han reunido con la empresa Ute Giroa Ansareo, mientras que por el momento, la empresa Emtesport, responsable de socorristas y monitores, no ha realizado “ningún movimiento” para resolver el conflicto, según sostiene Martín. De no ser así, la huelga se prolongará durante todo el verano. “Sin los trabajadores de mantenimiento no se podrán abrir las piscinas ni habrá agua caliente. Tampoco se resolverán los problemas que vayan surgiendo por desgaste de materiales, por lo que veremos cómo están las instalaciones este otoño”, explica.
Las piscinas deberían haberse abierto el pasado 10 de junio, pero como hasta finales de julio no ha llegado el calor a Euskadi, los usuarios de los polideportivos no han sido del todo conscientes de la magnitud del conflicto ni de cómo podía llegar a afectarles. Hasta este lunes que los termómetros se han disparado y no se espera que bajen hasta nuevo aviso. Uno de los afectados es Sergio, que acostumbraba a pasar “el día entero” en la piscina con su mujer y su hijo de un año y medio. Hace 15 días concretamente ha nacido su hija y se encuentran en una tesitura que no han vivido hasta ahora. “Con el niño estaríamos casi todos los días en las piscinas, sobre todo los días de tanto calor, ya que al pequeño le encanta el agua. Como están cerradas estamos yendo con él a fuentes o a los chorros de al lado del Guggenheim para que se refresque y juegue”, explica Sergio, que a lo largo del curso también se ha visto afectado por la huelga en las clases de tenis. “Durante el mes de junio no tuvimos clase”, detalla.
Debido a esta situación, se está replanteando ir con su familia a las piscinas de algún municipio colindante. “Todavía no hemos ido a las piscinas del polideportivo de Gorostiza, en Barakaldo, pero lo hemos planteado para algún día, aunque con dos bebés es complicado y todavía nos estamos adaptando”, sostiene.
Más de 1.600 firmas para denunciar la “precariedad”
Con el objetivo de mostrar su hartazgo ante la situación y apoyar a los trabajadores, usuarios de Bilbao Kirolak han comenzado una recolecta de firmas en la plataforma Change.org que ya suma 1.679 apoyos. “Bilbao Kirolak tiene una gran responsabilidad hacia su comunidad, que incluye asegurarse de que todas las instalaciones públicas sean accesibles y disfrutables para todos. Desafortunadamente, en los últimos años, las condiciones laborales de los empleados de las piscinas exteriores de Bilbao Kirolak se han deteriorado. La precariedad laboral es inaceptable y está afectando la disponibilidad y utilidad de las piscinas durante el verano. Esto no solo perjudica a los empleados, sino a toda la comunidad que depende de estos servicios”, detalla el escrito de la recogida de firmas.
“En este sentido, es imperativo que el Ayuntamiento tome medidas para resolver estos problemas laborales. Es hora de que el Ayuntamiento tome medidas concretas para rectificar estas cuestiones, asegurando así que las piscinas se mantendrán abiertas durante el verano y que los trabajadores contarán con condiciones laborales dignas y justas. Instamos al Ayuntamiento de Bilbao a que priorice estos problemas laborales. Solicitamos que lance una investigación para entender la situación, avance con reformas y revise las políticas actuales para prevenir la inseguridad laboral en la plantilla de las piscinas de Bilbao Kirolak. Por la dignidad de los trabajadores, por el disfrute de las familias y la vitalidad de nuestra ciudad en verano, es esencial dar solución a esta situación”, concluye.
Aburto apela a la “cordura” para acabar con la “inaudita” huelga
Por su parte, el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, ha apelado a la “cordura, principalmente”, de ELA y también de la empresa para lograr un acuerdo “lo antes posible” que permita desconvocar la “inaudita” huelga que este sindicato mantiene en aquellos polideportivos donde tiene mayoría. Según ha señalado en una entrevista a Onda Vasca, recogida por Europa Press, se trata de huelga “inaudita, muy difícil de entender”.
El pasado 7 de junio UGT, CCOO y LAB firmaron el convenio del sector, aunque ELA se opuso al considerar que las mejoras no eran suficientes y que el nuevo acuerdo “no garantizaba el mantenimiento del poder adquisitivo”, por lo que continuó con la huelga para exigir un convenio para cada centro. “Desde el punto de vista democrático, cuando un sindicato pierde las elecciones y hay una mayoría que firma un convenio, eso debiera ser respetable. La actuación de ELA nos está dejando en una situación muy complicada porque o hacemos caso a ELA, menospreciando a esa mayoría sindical que ha firmado un convenio, o tenemos las piscinas cerradas”, ha indicado el alcalde.
“Hoy las piscinas no son solo un lugar de ocio, sino que también tiene que ver con la salud de muchas personas y también con la lucha contra el cambio climático”, ha subrayado tras apelar a “la cordura, fundamentalmente del sindicato, y también de la empresa para que se llegue a un acuerdo lo antes posible”, ha sentenciado.