No comas melón si notas estas señales: puede causarte enfermedades
El melón, una fruta refrescante y nutritiva, es conocida por su capacidad de hidratación y su delicioso sabor. Sin embargo, es importante estar atentos a ciertas señales que indican que un melón está en mal estado y no debe ser consumido. Primero, es crucial inspeccionar la superficie del melón. Un melón excesivamente blando al tacto o que suena hueco al golpearlo probablemente ha perdido su frescura.
La cáscara también debe ser firme; si está demasiado blanda, el melón puede haber perdido una cantidad significativa de agua, indicando deterioro. Además, grandes áreas marrones en la superficie son un claro signo de que el melón está en mal estado. Otro indicio de deterioro es un olor desagradable, amargo o picante. Sin embargo, la señal más evidente de que un melón no debe ser consumido es la presencia de moho.
Propiedades y beneficios del melón
A pesar de los riesgos asociados con el consumo de melones en mal estado, esta fruta tiene muchos beneficios nutricionales. El melón es rico en vitaminas y minerales esenciales, como la vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico, y la vitamina A, importante para la salud de la piel y la visión. Además, su alto contenido de agua lo convierte en una opción ideal para mantenerse hidratado, especialmente durante los días calurosos de verano. También es bajo en calorías, lo que lo hace adecuado para aquellos que buscan controlar su peso.
El melón contiene antioxidantes como el licopeno, que ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas al combatir el estrés oxidativo y reducir la inflamación. Su contenido de potasio también ayuda a mantener la presión arterial bajo control, mejorando la salud cardiovascular. Además, el melón es una buena fuente de fibra, lo que promueve la salud digestiva al prevenir el estreñimiento y favorecer un tránsito intestinal regular.
Trucos para conservar el melón en buen estado
Para disfrutar de los beneficios del melón, es importante conservarlo adecuadamente. A temperatura ambiente, un melón puede mantenerse en buen estado entre cinco y siete días. Si se refrigera, su vida útil puede extenderse a dos o tres semanas. Elegir un melón firme pero no excesivamente duro permite que madure gradualmente en casa, alcanzando su punto óptimo de sabor y textura.
Si el melón aún no está maduro, se recomienda mantenerlo a temperatura ambiente hasta que alcance su punto óptimo. Una vez maduro, es mejor refrigerarlo para prolongar su frescura, idealmente en el compartimento de frutas y verduras del refrigerador, donde puede mantenerse en buen estado por hasta dos semanas.
Al cortar el melón, se recomienda cubrir las porciones restantes con envoltura de plástico o guardarlas en un recipiente hermético para evitar la deshidratación y la absorción de olores del refrigerador. Además, se debe consumir el melón cortado dentro de los tres a cuatro días para asegurar que mantenga su sabor y textura óptimos, además de prevenir el crecimiento de bacterias.