Diego Botín y Florian Trittel se han quedado a las puertas de asegurar una medalla en la clase 49er en la última jornada de flota disputada ayer en Marsella con muy poco viento. Un 15, un 12 y un 6 no han sido suficientes para llegar hoy a la disputa de la Medal Race con los puntos suficientes de ventaja como para salir ya con una plaza de podio asegurada. Botín y Trittel son los mejores en esta clase. Lo han demostrado durante las 12 regatas de flota disputadas ante los mejores 20 equipos del mundo de la clase, en la que su peor puesto ha sido un 16, aunque también hay que destacar que no han ganado ninguna manga, pero sí han realizado tres segundos puestos. En estos momentos, la tripulación española es líder, por delante de los irlandeses Robert Dickson y Sean Waddilove, a los que aventajan en 10 puntos y de los neozelandeses Issaac McHardie y Williams McKezie y tendría que pasar una debacle para que el santanderino y el catalán no lograran subir al podio. La Medal Race la disputan las diez primeras tripulaciones de la clasificación final de flota y tiene un valor de doble puntuación. Diego Botín: «De cara a mañana la clave está en seguir haciendo nuestra rutina, tener un plan claro y afrontarlo. Tenemos las herramientas para lograrlo, así que vamos a ir a tope. Creo que va a ser la Medal Race más apretada de la historia del 49er en los Juegos y creo que lo que más opciones nos va a dar es ir a ganar la prueba. Va a haber mucha acción y va a ser una regata interesante». Florian Trittel: «El día no ha sido tan bueno como nos hubiese gustado antes de una Medal, pero bueno el futuro está en nuestras manos y eso es lo que cuenta para mañana. Nos costó un poco dormir anoche, tenemos mucha adrenalina en el cuerpo, son días largos de competición, pero queremos esa medalla y nos vamos a dejar la piel en intentar conseguirla. Ganar la medalla de oro es un objetivo que nos planteamos hace tres años y por el que nos hemos dejado la piel. Algo para lo que no hemos trabajado solos sino con todas nuestras familias y todas las personas que nos han ayudado. Ha sido una semana dura pero estamos en una posición en la que podemos lograrlo». Siete tripulaciones tienen todavía opciones de ganar el oro de cara a la crucial final de mañana en la clase 49er. Las mejores de la última jornada del 49er FX fueron las vigentes campeonas olímpicas. Un 4,9,2 nos recuerda que Martine Grael y Kahena Kunze son un ejemplo de clase, y las sitúa en la octava posición de la general, lo que les otorga un puesto en la lucha por las medallas. Sin embargo, en esta ocasión las perspectivas de medalla están fuera del alcance de las brasileñas. Támara Echeyoyen y Paula Barceló, a pesar de ganar la última manga, no lograron entrar en la Medal Race de mañana. Las españolas no han hecho unos buenos Juegos, pero lo han luchado hasta el final. Támara Echegoyen: «Tengo un mix de sensaciones. Ha sido una semana dura en la que hemos luchamos cada metro, pero no salía, pasa en el deporte y sobre todo en la vela. Creo que fue un final perfecto, después de unas regatas tan duras, acabar del modo en que lo hicimos no es capaz cualquiera. Para nosotras era muy importante que la gente viese el equipo que somos y lo que podemos hacer. Hay veces en las que el resultado no acompaña y hay que ser realistas con las situaciones y gestionar emociones. Para nosotros es importante porque realmente ponemos el alma en ello, en nuestra vida el día a día es de muchísimo trabajo, muchas horas, solo para jugártelo en una semana y en cuatro días y a veces no se valoran nuestras sensaciones cuando no conseguimos lo que realmente buscamos. Es muy difícil de comprender todo lo que hay detrás, toda la gente que empuja. Terminar ganando una regata en la forma en que lo hicimos me llena de satisfacción y creo que tenemos que quedarnos con eso. Nos prometimos que íbamos a terminar los Juegos Olímpicos demostrando quienes éramos y así ha sido». «La flota y los entrenadores se han acercado a darnos la enhorabuena y eso es algo que me llena porque no siempre se consigue en el mundo del deporte tener el respeto de cada uno de los adversarios y los entrenadores y eso es el mundo del deporte. Hay frustración, hay rabia y hay pena, pero esto es el deporte y podemos vivir hasta la parte amarga disfrutando de lo que realmente vivimos en el agua». Paula Barceló: «Como ha dicho Támara es un mix de emociones, llevamos una semana durísima y haber terminado con un primero en la última regata ha sido algo muy especial para las dos. Teníamos sensaciones muy encontradas porque a pesar de ese primero nos quedamos muy lejos del resultado que esperábamos y sobre todo para lo que habíamos trabajado. Ver que todo el mundo se ha acercado a darnos la enhorabuena te emociona mucho porque es un reconocimiento a que ese es nuestro lugar. Nos vamos con buen sabor de boca, habiendo demostrado lo que lo que valemos». «De todo esto me quedo con las personas y el equipo que nos han rodeado y nos han apoyado, es lo más valioso que nos llevamos. También hemos aprendido mucho personalmente, creo que es, hasta ahora, una de las cosas más duras que he vivido, pero hemos perseverado y me llevo el apoyo que hemos tenido hasta el último momento que agradecemos a todos» . La flota femenina de iQFOiL empezó el día con la disputa de una prueba marathon, de una hora de duración, que las llevaba alrededor de la bahía de Marsella. Sin embargo, hacia el final de la manga el viento se desplomó afectado por la orografía de las islas y la manga tuvo que anularse. Siguió una espera en tierra para recuperar fuerzas, y por la tarde Pilar Lamadrid y el resto de competidoras disputaron cuatro mangas de tipo slalom. La española firmó unos parciales de 19-7-2-11 con los que consiguió escalar cuatro puestos en la tabla y colocarse la décimo cuarta, a quince puntos del top ten. La británica Emma Wilson sigue aumentando la diferencia al frente de la tabla, seguida por la israelita Sharon Kantor y la italiana Marta Maggetti. La jornada para la flota masculina de windsurfs voladores empezó con mucho retraso tras una larga espera en la marina. Las condiciones no acompañaron para la celebración de la regata marathon, y en su lugar se disputaron cuatro mangas de tipo slalom, con unos 10 nudos de media. Nacho Baltasar, el representante español en esta clase, empezó con un descalificado por fuera de línea en el primer asalto, y luego sumó unos parciales de 4-8-12, que lo mantuvieron en la décimo tercera plaza de la general provisional, a nueve puntos del top ten. El programa de mañana incluye cinco pruebas más para los iQFOiL M, en las que Baltasar luchará por pasar a las Medal Series. La clasificación general está encabezada por el austriaco Grae Morris, segudio del polaco Pawel Tarnowski y el israelita Tom Reuveny. Nacho Baltasar: «Hoy hemos hecho cuatro regatas de slalom y hemos empezado con un fuera de línea. Era una salida muy apretada y hemos hecho lo que habíamos planteado, arriesgar, aunque nos hemos pasado un poquito. Luego hemos sumado un 4, un 8 y un 12 y estamos a 9 puntos de la Medal». «Estoy contento porque ayer tenía muy malas sensaciones y hoy parece que ha mejorado, así que me veo con muchas más fuerzas para mañana». «Sobre los problemas de material de ayer, tras los cambios que tuvimos que hacer a última hora [por la rotura de un tornillo del mástil del foil], intentamos trimar en la lancha, pero una pieza se dañó e hizo el efecto contrario, por eso iba tan descontrolado. Es la peor sensación que se puede tener, no estar a la altura. Hoy lo hemos solucionado y hemos visto que estamos en la batalla. Si afinamos un poco podremos luchar por esas opciones en las Medal Series» . El quinto día de competición verá el estreno de las clases ILCA 6 y 7 en el campo de regatas de Marsella. Ana Moncada y Joaquín Blanco son los representantes españoles en una de las clases con más solera en los Juegos Olímpicos, introducida en los Juegos de Atlanta con la denominación Laser. Fue en Tokio 2020 su denominación cambió a ILCA, como acrónimo de International Laser Class Association. La gran diferencia entre ambas categorías estriba en que el ILCA 6 tiene un 18% menos de superficie vélica que la versión masculina, el ILCA 7. Junto al iQFOiL, está en el grupo de clases cuyo material es suministrado por la organización, con algo más de una semana antes del comienzo de la competición para probarlo y adaptarlo lo máximo posible a las necesidades de cada regatista. En unas clases «lentas», se impone la táctica, la capacidad de los atletas de situarse en el tablero de ajedrez que es el campo de regatas y acertar con sus movimientos. Para Ana Moncada estos serán sus primeros Juegos Olímpicos, mientras que Joaquín Blanco ya participó en Rio 2016 también en ILCA 7. El programa de regatas para los ILCA 6 y 7 contempla cinco días de competición en las series clasificatorias, con dos pruebas por días, con una duración aproximada de 45' cada una. Los diez primeros clasificados participarán en la Medal Race, de puntuación doble, prevista para el martes 6 de agosto.