Crítica de música: Las canciones de Caloncho provocan sentirse mejor
El repertorio del mexicano Caloncho tiene la calidad restauradora de un bálsamo. Su concierto en el Mercadito La California fue un recorrido musical cargado de bienestar.
La música de Caloncho consigue dibujar un jardín verde y despoblado en medio de la ciudad. Las evocaciones en su lírica producen un viaje imaginario a la costa calma, aunque, en la realidad, los pies de quien está escuchando sus temas se mantengan pisando el concreto sólido.
El artista, que ya suma una década de carrera, se presentó en el Mercadito La California repleto. Nos visitó desde México con amor y con muchos ritmos en su repertorio y, en recompensa, la audiencia no se agotó nunca de cantar con él un repaso de sus melodías frescas.
Su última visita a Costa Rica había sido en el 2023 para el Festival Picnic, pero no nada hay cómo escuchar a un artista en un concierto solo suyo, donde el setlist se extiende lo que se le antoje. Así fue la experiencia de este jueves 1° de agosto por la noche, cuando el frontman y su banda hicieron lo que quisieron por una hora y media.
Antes del azteca se presentó la nacional Canina, quien, en una misma semana, aparece en dos shows junto artistas internacionales, al alternar con Girl Ultra, también de México (no pude ver su presentación de este jueves, por lo que no escribo nada al respecto).
Caloncho cuenta con muchos atributos, entre ellos la comodidad con la que recorre múltiples propuestas. En su setlist hay tintes de bachata, cumbia, jazz, reggae, y mucho más que ni hace falta clasificar. En todas las fronteras, su voz dulce y el tratamiento cálido ofrecen una experiencia placentera.
La alegría con la que el público recibe sus temas también se convierte en un elemento adicional para el disfrute. Hay un regocijo auténtico que se contagia con ideas líricas que reflejan las ganas de pasarla bien, de encontrar la ternura y de bajar las revoluciones.
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La canción Optimista musicalmente retrata lo que advierte su título. Tiene un beat pegajoso que pudo haber escrito Quincy Jones. Es un recuerdo grato del Caloncho del 2017, en una búsqueda sonora que, desde entonces, no ha hecho más que diversificarse y refinarse.
Somos instantes, un tema más reciente, tiene un coro apto para que se convierta en himno con el paso de los años. El público responde en automático cantando, relajado y cariñoso: “Somos instantes, un ratito nada más, seres fugaces que llegan y se van”. Lo mismo pasa con Ánimo, Palmar o con la versión de Bésame morenita.
La interpretación de Caloncho refleja comodidad en escena, no hace falta que hable mucho entre canciones para sentir una especie de cercanía con su obra. El único lunar, quizá, fue la mezcla de sonido cargada de bajos, opacando la voz principal.
Sus músicos suman tranquilidad y consistencia. Atienden múltiples instrumentos y se adaptan a la sonoridad de cada tema, a veces muy caribeño, a veces medio folklórico mexicano, a veces más pop. De todo hay en este show, pero más que nada, alegría y una sensación de bienestar.
El concierto de Caloncho
Artista: Caloncho.
Artista invitada: Canina.
Lugar: Mercadito La California.
Fecha: 1.° de agosto.
Organización: Arrecife.
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