Guía para seguir la investidura de Illa: horarios del debate, la incógnita de Puigdemont y los plazos si se suspende
Repasamos cómo transcurrirá la investidura si finalmente sigue adelante, con qué apoyos llega el PSC y qué escenarios se abren tras su posible suspensión
Puigdemont viaja ya hacia Catalunya y el independentismo convoca un recibimiento previo a la investidura el jueves
La sesión de investidura de Salvador Illa convocada para este jueves está rodeada de incertidumbre. El expresident catalán Carles Puigdemont tiene previsto ir a un “acto de bienvenida” en Barcelona una hora antes del inicio del pleno en el Parlament y PSC, ERC y Comuns asumen que cuando le detengan se suspenderá la investidura, por lo que trabajaban en posibles nuevas fechas para reactivarla.
Repasamos cómo transcurrirá la jornada si finalmente sigue adelante, con qué apoyos llega el PSC y qué plazos hay si se pospone.
¿A qué hora empieza el pleno y cómo debería transcurrir?
A las 10.00 empezará la sesión de investidura de Salvador Illa. Si el pleno transcurre con normalidad, el candidato del PSC presentará, sin límite de tiempo, el programa de gobierno y solicitará la confianza del Pleno. Después intervendrá un representante de cada grupo parlamentario con un tiempo de 30 minutos cada uno, salvo que el presidente del Parlament decida dividir la sesión y posponer las intervenciones de los grupos 24 horas hasta el viernes.
Illa puede hacer uso de la palabra tantas veces como lo solicite. Cuando responde individualmente a uno o una de los diputados que han intervenido, este tiene derecho a una réplica de un tiempo igual al utilizado por el candidato. Si Illa responde de forma conjunta a los representantes de los grupos, cada uno de estos solo tiene derecho a una réplica, por un tiempo igual al utilizado por el líder del PSC. Si la respuesta a una réplica comporta la contrarréplica de algún grupo, este dispone de un único turno, no superior a cinco minutos.
¿Cómo será la votación?
Cuando finalicen estas intervenciones —de nuevo, si el pleno se celebra sin interrupción— comenzaría la votación. Para que el candidato resulte investido debe obtener los votos de la mayoría absoluta. Si no lo consigue, puede someterse a un segundo debate y a una segunda votación dos días después en la que basta la mayoría simple.
Si no hay sorpresa de última hora, Illa saldría elegido en primera votación. Tras los dos acuerdos de investidura sellados, se ha garantizado el apoyo de los seis diputados de Comuns y de los 20 de ERC, que, sumados a los 42 del PSC, le garantizan justo los 68 votos que necesita sobre el total de 135, pero es una mayoría absoluta tan ajustada que un solo error o la indisciplina de un diputado podría echarlo todo al traste.
¿Irá Puigdemont a la sesión?
El expresident ha anunciado su intención de acudir a la sesión de investidura. Los Mossos, que tienen orden de detenerlo y no dejar que entre a la cámara, han reforzado el dispositivo de seguridad en previsión de que Puigdemont quiera acceder. El recinto del Parc de la Ciutadella, donde se encuentra el Parlament, estará cerrado.
Además, la policía catalana prevé destinar dispositivos de antidisturbios debido a la presencia de dos manifestaciones convocadas de tintes contrarios. Por un lado, Vox, y por otro Junts y entidades independentistas, se encontrarán en las inmediaciones del Passeig Lluís Companys.
Los Mossos han centrado el dispositivo en los alrededores del Parlament y mantienen pocos efectivos en la frontera con Francia. De hecho, en la Jonquera, donde se encuentran las principales vías de acceso por carretera con la AP-7 y la NII, se mantiene la normalidad y no se han dado controles policiales.
Si se suspende, ¿qué fechas se manejan?
PSC, ERC y Comuns han asumido que, dependiendo de cómo sucedan los acontecimientos en torno al expresident, puede no quedar otro remedio que dejar la sesión de investidura para otro día. Los tres socios han explorado en las últimas horas las posibles vías que tendrían para hacer valer su mayoría y forzar que el pleno se retome en una fecha cercana. Podría ser en 48 horas, es decir, el sábado, o esperar a los primeros días de la semana que viene. En cualquier caso, sería tiempo suficiente para conocer qué ha decidido el Tribunal Supremo respecto a Puigdemont y, de no poder acudir al pleno por encontrarse en prisión provisional, para que el líder de Junts tuviera tiempo de delegar su voto, si así lo desea y de acuerdo con el reglamento.
Una opción es que finalmente el máximo consenso sea imposible y Junts, valiéndose del control de la presidencia del Parlament, se niegue a volver a convocar la investidura. Es aquí donde entraría la mayoría que PSC, ERC y Comuns tienen en la Diputación Permanente. El presidente debe convocar este órgano a petición de dos grupos y el pleno se fija por mayoría. El nuevo calendario es incierto, pero nadie quiere dilatarlo más allá del puente de agosto (jueves 15), entre otras razones porque la Diputación Permanente dejaría de tener el rol que tiene actualmente y todo dependería del presidente del Parlament, la Mesa y la Junta de Portavoces. Ni PSC, ERC y Comuns quieren dejar correr el calendario hasta el 26 de agosto, cuando se convocan automáticamente nuevas elecciones.