Trump encuentra los tres puntos débiles del "vice" de Kamala Harris (y va a ir a muerte a por ellos)
El equipo de campaña de Donald Trump tardó el pasado martes apenas unos minutos en reaccionar a la designacion del gobernador de Minnesota, Tim Walz, como el compañero de ticket de la candidata demócrata, Kamala Harris. Y demostró lo que su jefe ha reconocido hoy, que están "encantados" con la designación.
Más allá de que se trate o no de un entusiasmo exagerado, lo cierto es que en apenas un par de comentarios en redes sociales y una entrevista el Partido Republicano ha hecho gala de reflejos para identifcar los puntos débiles de Walz, que se podrían resumir en tres: es un comunista peligroso, es un militar poco ejemplar y apoya abiertamente a todos los fantasmas de los votantes republicanos, como la inmigración, el aborto o la transexualidad.
La táctica la ha rematado este miércoles el propio Trump, que en una entrevista en la cadena Fox se ha mostrado "aliviado y encantado" al conocer a quién había elegido Harris, ya que de hecho está considerado el más progresista de los tres aspirantes al puesto.
Después de que su jefa de campaña le llamara "izquierdoso radical", Trump dijo de él que "es un tipo muy progresista". Sus asesores están convencidos de que Walz les permitirá intensificar las críticas a Harris como una "radical de izquierdas", según indicaron a EFE fuentes republicanas.
En una intervención en Míchigan, el compañero de fórmula de Trump, JD Vance, estrenó otro de los ataques que los republicanos preparan contra Walz al asegurar que pese a servir 24 años en la Guardia Nacional y alcanzar el rango de sargento mayor, el gobernador de Minesota no "pasó ni un día en una zona de combate"
"Abandonó a su unidad junto antes de que fueran enviados a Irak (...) Lo que me molesta de Walz es que se robó el mérito", aseguró Vance, que sirvió en la Infantería de Marina durante cuatro años como corresponsal y fue enviado a Irak entre agosto de 2005 y febrero de 2006.
Walz, de 60 años, se alistó a la Guardia Nacional de Nebraska a los 17 años, posteriormente fue transferido a la Guardia Nacional de Minesota y se retiró en 2005 tras 24 años de servicio cuando decidió iniciar su carrera para convertirse en congresista, algo que logró al año siguiente.
Y la tercera vertiente de esta campaña tiene que ver con la defensa de Walz, acreditada durante su carrera política, de banderas demócratas como el derecho al aborto o la inmigración, y de algunas más polémicas (y estiradas convenientemente por los republicanos) como la de la transexualidad.