Ucrania amplía su «zona tapón» en Rusia pero pierde terreno en el Donbás
Ucrania ya controla más de 1.260 kilómetros cuadrados y más de 93 aldeas en Kursk, donde busca crear [[LINK:INTERNO|||Article|||66c3a7e79ca33300078fba2a|||una «zona tapón» a lo largo de su frontera]], empleando una defensa activa para reducir el potencial bélico ruso, según sus líderes. «Con el fin de crear una zona segura y detener los bombardeos de objetivos civiles en la región de Sumi desde el territorio de la Federación Rusa, así como para arrebatarle la iniciativa al enemigo, grupos de las Fuerzas de Defensa están llevando a cabo una defensa por ofensiva en Kursk», afirmo este martes el comandante en jefe del Ejército ucraniano, Oleksandr Sirski.
Sus fuerzas han penetrado ya hasta 35 kilómetros en el territorio ruso y lo que pasa ahora dependerá de «las circunstancias», ya que Rusia continúa trasladando reservas a la zona, según el general. Por ahora, Ucrania amenaza con rodear a varios grupos de fuerzas rusas, cerca de Korenevo, en el norte de la zona atacada, y en el distrito de Glushkovo (oeste), donde varios miles de soldados rusos corren el riesgo de ser rodeados.
Las fuerzas ucranianas han capturado unos 11,5 kilómetros cuadrados de territorio cerca de Tetkino al oeste de Glushkovo, una ciudad a unos 35 kilómetros de la zona de su ataque en curso cerca de Sudzha. También han destruido los tres puentes sobre el río Seim, fundamentales para la logística rusa, y siguen atacando objetivos militares rusos en la zona con la aviación. Sin embargo, sigue siendo una incógnita si Ucrania tiene suficientes fuerzas para atacar activamente aquí.
Al menos uno de los objetivos de Ucrania en Rusia es crear «una zona tapón» y disminuir activamente su potencial bélico, reveló en su discurso del lunes Volodimir Zelenski. Kyiv no habría tenido que invadir Rusia si sus socios le hubieran permitido protegerse empleando misiles occidentales de largo alcance contra las bases, aeródromos y logística al otro lado de la frontera, explicó.
El presidente ucraniano está convencido de que el éxito inicial en Kursk mostró cuán «ingenuo» era el concepto de «líneas rojas», que dominaba la percepción de la guerra por Occidente. El miedo a una respuesta rusa habría impedido que Ucrania atacara en Kursk, por lo que la preparación a la operación se realizó en secreto, subrayó.
Zelenski ha instado a los aliados a que finalmente permitan a Ucrania atacar más profundamente en Rusia, diciendo que ahora es fundamental para las posibilidades de su país en el campo de batalla. Dada la continua presión rusa y el progreso en partes de Donetsk, en el este, más demoras por parte de los socios se convertirían en «una piedra angular» de la agresión rusa: «Insisto: La reacción de [Vladimir] Putin a la operación en la región de Kursk demuestra que no hay ninguna razón racional para no permitirnos ser verdaderamente fuertes, verdaderamente de largo alcance».
Retroceso en el Donbás
Mientras tanto, Rusia ha logrado nuevos avances cerca de Pokrovsk, donde sus fuerzas están ya a 8 kilómetros de Pokrovsk, uno de los bastiones controlados por Ucrania en la región de Donetsk. Los ataques contra la ciudad se han intensificado mientras que las unidades ucranianas, superadas en número, luchan por contener los ataques constantes de la infantería rusa. Los grupos rusos avanzan en unidades pequeñas, lo que dificulta la tarea del Ejército ucraniano, que carece de munición de artillería en medio de suministros demasiado lentos por parte de sus aliados.
Los residentes de la ciudad tienen una o dos semanas para evacuar de manera más o menos ordenada, advirtió su alcalde Sergiy Dobriak, señalando que se espera que los servicios de la ciudad se cierren gradualmente. Por ahora, los bomberos se apresuraron a minimizar los efectos del ataque con misiles rusos, que «sacudió toda la ciudad» por la noche. Las familias con niños son obligadas a evacuar, mientras que las autoridades locales instan al resto a que se vayan a zonas más seguras de inmediato.
Además de la defensa militar, Ucrania también toma medidas para [[LINK:INTERNO|||Article|||66c4c05494e9b0e4764ffb83|||aumentar su «independencia espiritual de Rusia»]]. El martes, el Parlamento aprobó una ley que allana el camino a una posible prohibición de una de varias Iglesias ortodoxas locales que tiene fuertes vínculos con Rusia. La Iglesia ortodoxa, afiliada a Moscú, ha sido duramente criticada por no condenar de manera inequívoca la invasión rusa y cortar todos los vínculos con Moscú, así como por su cooperación con Rusia en los territorios ocupados. Cientos de sus parroquias se han pasado desde entonces a la Iglesia ortodoxa dirigida por Kyiv, mientras que al resto se le darán varios meses para cortar los lazos con Moscú.