El proyecto de
Antonio Conte en el banquillo del
Nápoles ha empezado de manera inesperada. El técnico italiano ha visto como en los dos primeros partidos oficiales el equipo está lejos del nivel competitivo esperado. En la Copa Italia necesitó de los penaltis para pasar de fase ante el
Modena de Serie B.
Mientras que en la primera jornada de Serie A cayeron con estrepito ante el Hellas Verona a domicilio (3-0).
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