Así es la fortaleza que se erige en mitad del mar: Uno de los pueblo más increíbles de España
España es uno de los países del mundo con mayor riqueza cultural, nuestra gastronomía, nuestros monumentos y nuestro idioma da cuenta de la variedad de civilizaciones que han habitado la Península Ibérica desde tiempos inmemoriales. No es solo cuestión de moros y cristianos.
Cuando nuestros monarcas conquistaron e mundo hasta crear 'El imperio donde no se ponía el sol', España fue durante muchos años el centro cultural y de referencia del mundo. Hasta nuestra tierra acudían visitantes de todas las partes del globo, y dejaron aquí su impronta, sus conocimientos y parte de sus costumbres.
El patrimonio artístico, arquitectónico y cultural de nuestra nación tiene un valor incalculable. Los millones de extranjeros (y nacionales) que visitan España cada año no acuden solo por nuestro clima y nuestra gastronomía; playas y chiringuitos puede haber en muchos lugares, pero no sumados a la riqueza patrimonial de la que somos herederos.
Las mismas aguas del Mar Mediterráneo que bañan las costas que hoy basan su economía en el turismo, también han sido durante siglos grandes focos de comercio o residencias de la alta aristocracia. El Mediterráneo es, además, la cuna de todas las civilizaciones que han hecho de nuestra nación lo que es hoy, y durante gran parte de la historia de la humanidad fue el lugar de comercio, batallas e intercambios culturales más prolífico e importante del mundo.
Aunque luego fue más conocido por otra faceta artística, Andrés Pajares fue un éxito en ventas en 1966 con su sencillo 'Mantenga limpia la playa', que rezaba con gran verdad que "están llenas de turistas todas las playas de España, de gente existencialista que todos juntos se bañan". Por suerte, nuestro país ofrece playas fantásticas y mucho más, y tanto los turistas de dentro como de fuera lo saben valorar.
Y no solo los viajeros, también los directores de cine y series de televisión saben que en España disponen de los mejores lugares de rodaje naturales ya que, cuando se conservan tan bien algunos monumentos y pedazos de la historia, la realidad puede superar a la ficción o a los efectos especiales. El pueblo valenciano del que hablaremos hoy es un perfecto ejemplo de esto.
El pueblo fortaleza que se erige en mitad del mar
Aunque solo sea una vez en la vida, uno debería visitar este municipio castellonense de ensueño. Como si se tan solo pilla de paso, hacer una parada para dar un comer y dar un paseo por sus calles es una experiencia única que no se puede comprar a ninguna otra cosa. No por nada a este lugar también se le conoce como 'La ciudad en el mar'.
Dejarse perder por sus intrincadas callejuelas le transporta a uno a la época medieval, a tiempos de batallas, condes, piratas, cortesanos... No se trata de otro lugar que Peñíscola, uno de los pueblos con más encanto y situado a menos de una hora de Castellón. Este municipio fue el escenario donde se grabó, entre otras muchas producciones, varios capítulos de la famosa serie 'Juego de tronos'.
Su mayor insignia, imposible de evitar, es el Castillo de Papa Luna o Castillo de Peñíscola, levantado en el siglo XIII por la Orden de los Caballeros Templarios, hoy conservado en perfectas condiciones y visitable durante prácticamente todos los días del año. Comenzó su edificación en 1294, décadas después de que la antigua alcazaba musulmana pasara a manos del rey Jaume I.
Cuando el endeudado rey de Francia, Felipe IV quiso desmantelar la Orden de los Caballeros Templarios para hacerse con sus riquezas, los Templarios de París avisaron a la Orden de Peñíscola de la situación y les enviaron una embarcación llena de tesoros y metales preciosos y el manuscrito de Salomón para salvarlos de la avaricia del monarca.
Sin embargo, y aunque todo esto es solo una leyenda, se dice que todas estas riquezas siguen escondidas en Peñíscola, en algún lugar cercano de la Sierra de Irta próxima a la localidad.
El Castillo de Peñíscola es una edificación de estilo románico y, aunque una parte de éste fue destruida durante la Guerra de la Independencia que libramos contra las tropas francesas, se conserva en perfecto estado. Cuando la Orden Templaria desapareció, fue el Papa Benedicto XIII de Aviñón quien se mudó al castillo, por eso hoy en día se le conoce como 'Castillo del Papa Luna'.
Además de esta fortaleza de piedra y de, por supuesto, las preciosas playas que se encuentran en Peñíscola, este pueblo de la costa española ofrece muchas otras atracciones, como son: el fotogénico faro, la Casa de las Conchas, el insólito bufador, el parque de Artillería o los múltiples balcones con vistas panorámicas al Mediterráneo.