La guerra sigue en Gaza e Israel reanuda las negociaciones
Israel reanudó este jueves en El Cairo las negociaciones indirectas que buscan una tregua en Gaza y la liberación de los rehenes en manos del movimiento islamista Hamás, en el poder en ese territorio palestino devastado por más de diez meses de guerra.
Estas negociaciones se producen una semana después de las conversaciones mantenidas en Doha por los mediadores estadounidenses, cataríes y egipcios con el jefe del Mosad (la agencia de inteligencia exterior de Israel), David Barnea, y el jefe del Shin Bet (la agencia de seguridad interior), Ronen Bar.
El portavoz del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, Omer Dostri, indicó que Barnea y Bar se encuentran actualmente en El Cairo, donde "negocian para avanzar en un acuerdo para [liberar a] los rehenes" secuestrados el 7 de octubre durante el ataque de Hamás en el sur de Israel, que desencadenó la guerra.
Dostri no precisó quien estaba presente en las conversaciones en la capital egipcia, pero los medios israelíes aseguran que había representantes de Washington.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, insistió el miércoles en la urgencia de alcanzar un alto el fuego en Gaza y una liberación de los rehenes durante una conversación telefónica con Netanyahu.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, concluyó ese día su novena gira por Medio Oriente desde el inicio de la guerra y anunció que había propuesto un nuevo plan de compromiso para una tregua, cuyos detalles no se hicieron públicos, y que Israel lo había aceptado.
"Corredor Filadelfia"
Sin embargo, Israel todavía no anunció públicamente su aprobación de la propuesta estadounidense, que Hamás rechazó denunciando que se añadieron "nuevas condiciones", relacionadas en particular con el mantenimiento de tropas israelíes en la frontera de Gaza con Egipto (una banda denominada "corredor Filadelfia").
"El primer ministro [Netanyahu] sostiene el principio de que Israel debe controlar el corredor Filadelfia para impedir que Hamás se rearme, lo que le permitiría volver a cometer los horrores del 7 de octubre", declaró el jueves su oficina.
Al término de su gira, Blinken subrayó que Washington se opone "a una ocupación a largo plazo de Gaza por parte de Israel".
El movimiento islamista exige la aplicación del plan anunciado el 31 de mayo por Biden, que contempla una tregua de seis semanas junto a un retiro israelí de las zonas densamente pobladas de Gaza y la liberación de rehenes.
En una segunda fase prevé un retiro total israelí del territorio palestino.
Washington considera que un alto el fuego ayudaría a evitar una conflagración regional, incluyendo un posible ataque contra Israel por parte de Irán y sus aliados, en represalia por el asesinato del jefe de Hamás el 31 de julio en Teherán, imputado al Estado hebreo.
La guerra estalló el 7 de octubre cuando combatientes de Hamás lanzaron un ataque en el que mataron a 1.199 personas en el sur de Israel, en su mayoría civiles, según un balance de AFP basado en cifras oficiales. Entre los muertos había más de 300 militares.
También tomaron a 251 rehenes, de los cuales 105 continúan en Gaza, incluidos 34 que el ejército declaró muertos.
El ejército israelí afirmó el jueves que encontró balas en los cuerpos de seis rehenes que recuperó recientemente en un túnel de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, y añadió que estaba investigando las circunstancias de sus muertes.
"Vivimos con miedo"
Netanyahu ha repetido que continuará la guerra hasta lograr la destrucción de Hamás, considerado como una organización terrorista por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.
En respuesta al ataque del 7 de octubre, Israel lanzó una ofensiva que ya ha dejado al menos 40.265 muertos en Gaza, según el Ministerio de Salud de este territorio gobernado por Hamás desde 2007, que no detalla cuántos son civiles o combatientes.
Según la ONU, la mayoría son mujeres, adolescentes y niños.
La Defensa Civil del territorio palestino indicó que cinco personas murieron el jueves en un bombardeo israelí que golpeó su viviendo en Jan Yunis.
Testigos informaron de bombardeos en el centro y en el sur del territorio, además de enfrentamientos entre el ejército y combatientes palestinos en el norte.
Tras un bombardeo israelí, una densa nube de humo negro cubrió el campo de refugiados de Nuseirat, en el centro, donde los residentes huyeron a toda prisa entre el polvo y los escombros, según imágenes de AFPTV.
"Vivimos con miedo con nuestros hijos, los bombardeos no cesan nunca", declaró Tahani Abu Cherbi a AFP en Deir al Balah, cerca de la zona de Nuseirat, de donde se niega a volver a desplazarse "a pesar del peligro".