La Virgen de la Alegría, una devoción entre su ermita y la parroquia de San Nicolás de Córdoba

Los cofrades jóvenes que en los primeros años 90 se asomaban a los títulos de las cofradías se extrañaban al leer el de la Sentencia . ¿A qué se referían con Nuestra Señora de la Alegría? Su titular era María Santísima de Gracia y Amparo desde 1978, pero esa advocación era desconocida para quienes pensaban en San Nicolás . Para que hoy todos la identifiquen ha tenido que hacer un largo camino. El primero fue en 1991, cuando el entonces obispo, José Antonio Infantes Florido , aprobó las nuevas reglas de la cofradía, en que estaban el Santísimo Sacramento y Nuestra Señora de la Alegría. Eran el rescoldo de una hermandad que había existido en un lugar entonces cerrado: la e rmita de la Alegría , que pertenecía a la parroquia de San Nicolás y estaba cerrada desde principios de la década de los 70. Aquella ermita se había construido en el siglo XVII y había tomado su nombre de una imagen pintada de la Virgen que allí había aparecido. También había una imagen de bulto redondo, también del siglo XVII. Esa era la Virgen de la Alegría de la Sentencia, pero su estado de conservación era muy precario. En 1999, hace ahora 25 años, la hermandad encargó una nueva imagen a Miguel Ángel González Jurado , y lleva en brazos al primitivo Niño Jesús, que sí se había conservado. Ese mismo año, como relata la página web de la cofradía, se bendijo. En paralelo, la parroquia de San Nicolás inició la restauración de la ermita de la Alegría , que recuperó su esplendor barroco. Ya estaba lista cuando en 2008 el templo fernandino tuvo que cerrarse de forma precipitada por problemas en el techo. La hermandad de la Sentencia llevó allí sus imágenes y durante algunos años sus nazarenos también se formaban en aquel lugar. Más que nunca pasó a ser su segunda casa y allí se celebraron cabildos generales, misas y el tradicional belén napolitano . Consecuentemente, también la Virgen de la Alegría se integró en la vida de la hermandad en San Nicolás. Seguía en su ermita, pero también presidía el altar del Corpus Christi y en junio fue a la parroquia por la primera misa del recién ordenado Javier González Martínez , hermano de la cofradía.