Médico de la UNMSM trabajó en Harvard y creó un hospital para latinoamericanos en EE. UU.: "Mi formación en San Marcos hasta ahora lo aplico"
Antonio Bullon, médico egresado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), nació en Puerto Rico, pero su vida se desarrolló principalmente en Chiclayo, Perú. Influenciado desde joven por su padre, también doctor y formado en la misma universidad, se inspiró en el entorno familiar para seguir la carrera de medicina. Luego de graduarse decidió realizar su residencia en un hospital de Estados Unidos, donde adquirió una sólida formación que le permitió realizar una especialización en Harvard.
Con una exitosa carrera en el extranjero, no solo ha logrado éxitos profesionales, sino que también ha fundado un hospital destinado a la comunidad latinoamericana. En una entrevista con La República, compartió su historia.
¿Por qué Antonio Bullon decidió estudiar en la UNMSM?
"San Marcos sigue siendo mi alma máter; esos años fueron los más significativos de mi vida. Estudiar allí ha dejado una huella imborrable en mí. Lo que hago ahora en Estados Unidos se basa en gran medida en los diez años que pasé en San Marcos", expresó.
La elección de la UNMSM por parte de Antonio no fue inmediata. Aunque inicialmente exploró intereses en psicología y derecho, la influencia de su entorno y la tradición familiar lo guiaron finalmente hacia la medicina. Ingresó a San Marcos a los 16 años, con una formación previa de una academia de tres meses. A pesar de tener otros planes, como estudiar en otra universidad privada, decidió quedarse en la Decana de América y formarse allí.
"Cuando me gradué, presenté el examen para hacer mi residencia en Estados Unidos y fui aceptado. Yo quería hacer mi Serums aquí en Perú, en las provincias, como mis compañeros, pero mi papá me aconsejó que fuera a Estados Unidos. Me dijo que, con la experiencia que adquiriría, podría regresar y ayudar. Sin embargo, al llegar a Estados Unidos, descubrí una realidad diferente, con personas de otros países cuyas situaciones eran muy similares a las de Perú. Por eso decidí quedarme y desarrollar mi carrera aquí", manifestó.
¿Cómo llegó a trabajar en Harvard?
"Al postular, me percibieron de manera diferente; ya no me veían solo como peruano o extranjero, sino como un médico que había hecho medicina interna y quería especializarse en psiquiatría, algo poco común. Así fue como me aceptaron aquí en Boston, en Harvard. Si me hubiera quedado en Perú, quizá no me habrían prestado tanta atención, pero aquí me veían como un médico internista interesado en la psiquiatría", recordó.
Durante su residencia en Harvard, la experiencia del Dr. Bullon superó todas sus expectativas académicas previas. Cada día representaba una oportunidad única de aprendizaje, destacando la complejidad de los casos médicos tratados y la abundancia de recursos y apoyo disponibles. Lo que realmente marcó la diferencia fue la relación entre residentes y supervisores; la proporción de mentores y expertos superaba la de pacientes, permitiendo así una interacción casi personalizada y muy detallada en cada caso.
"Me di cuenta de que la dedicación de los supervisores era lo que realmente definía la calidad de Harvard. No se trataba solo de aprender medicina, sino de aprender a pensar como un médico, a cuestionar y a explorar posibilidades que iban más allá del aula o el hospital. Fue entonces cuando comprendí a qué se refieren cuando hablan de Harvard", relató.
¿Cómo creó un hospital para latinoamericanos en EE. UU.?
La inspiración para crear un hospital especializado en la atención de latinoamericanos surgió de las dificultades que Antonio observó en su interacción diaria con pacientes que enfrentaban barreras culturales y lingüísticas significativas. Decidido a cambiar esta realidad, utilizó su experiencia y contactos para establecer un centro que ofreciera servicios médicos y psicológicos adaptados a las necesidades culturales de los latinos.
"Yo creé ese hospital, es decir, contribuí a establecerlo con la idea de que debemos ir más allá de la medicina tradicional y comprender realmente a nuestros pacientes en su contexto cultural. Participé en la creación de protocolos que no solo abordan la enfermedad, sino que también incorporan la identidad cultural del paciente en el proceso de curación. Aunque ya no formo parte del hospital, este continúa operando bajo los mismos principios, con protocolos diseñados para que, incluso si un paciente o doctor no habla español, pueda recibir la atención adecuada", concluyó.