El de la actuación es un oficio que requiere formación y conocimientos, y que bebe de la experiencia que dan los años y los rodajes. Pero toda producción, sea cine o teatro, es fruto del trabajo de más personas; muchas de ellas bien visibles, aunque desapercibidas, para las que disponer de una carrera en las artes escénicas no es requisito indispensable. Esta semana, en Santiago, se desarrollan los castings de figuración para una serie internacional de ciencia ficción que transcurrirá en Galicia. La identidad del proyecto aún no se ha revelado al público y por el momento solo se conoce que tendrá una ambientación postapocalíptica, que seguirá una trama vinculada al terror y que su producción es estadounidense. Pero, a falta de confirmación oficial, en los pasillos y el exterior del edificio que desde el miércoles acoge el proceso se repiten dos palabras que cada vez impulsan más rumores: 'Daryl Dixon', el título del spin-off de la conocida serie 'The Walking Dead' homónimo a su protagonista que ya anunció el inicio del rodaje de su tercera temporada en España. En cualquier caso, bajo el nombre provisional de 'Peregrinos', el casting ofrece la oportunidad de formar parte, por un día, del mundo del cine sin atender a requisitos o méritos previos. Pero esto no quiere decir que para un trabajo así no se requiera compromiso. Los rodajes de este tipo pueden llevar hasta trece horas y ser muy cansados, con ritmos que varían mucho. «A veces, toca no parar y estar de un lado para otro. Otras, puede haber esperas de dos horas», explica a ABC Yaël Moreno, de la agencia de figuración Yaeldeperfil. De hecho, cuenta que la necesidad de disponer de todo el día sorprende a más de uno, que acude bajo la impresión de que, al tratarse de muy poco tiempo el que acabará apareciendo en pantalla, su labor puede quedar liquidada en un par de horas. Nada más lejos: en caso de ser seleccionados, «traed la bolsa más grande que tengáis en casa llenita de paciencia para aguantarnos a nosotros, entre vosotros, a los demás, porque pasaremos un larguísimo y eterno día», recomendaba el miércoles a los aspirantes. De modo que los interesados que resulten escogidos deberán despejar por completo sus agendas los días 1 y 2 de octubre, cuando tendrá lugar el rodaje en el centro de la ciudad. Las escenas que se grabarán serán las de una suerte de mercado medieval que se realiza entre varias aldeas que intercambian víveres, armas y herramientas. La serie se ambienta en un mundo en el que la civilización ha caído a manos de ciertas «criaturas» y se ha experimentado poco menos que una regresión a la Edad Media, sin luz eléctrica ni telecomunicaciones. Y seguirá a los protagonistas, tras arribar en barco a costas gallegas desde Londres cuando intentaban llegar a Estados Unidos. «Serán bienvenidos todos aquellos artesanos, tenderos y comerciantes interesados. También necesitaremos gente con conocimientos de tiro con arco y personas de aspecto vikingo, con barbas y pelo largo», exponía la agencia en un comunicado reciente. Pero el casting da la bienvenida a personas con perfiles y edades de todo tipo, porque la variedad es otro elemento a cultivar. La participación como figurante implica dedicar un día entero, si no más, a un trabajo intenso que no precisa del aprendizaje de ningún guión, pero sí de puntualidad, rigor y atención a las indicaciones que proporciona el equipo a cargo. Cuando da comienzo el rodaje, el set se convierte en un santuario en el que no hay cabida para las interrupciones, lo que también deja fuera todo tipo de teléfonos móviles. «Así que no me puedo hacer un selfie, ni fotos a los actores o de lo monísima que me han puesto, ni tampoco a los decorados» por impresionantes que sean, lamenta Yaël Moreno. Pero, con el saber que brinda su profesión, lo tiene claro: «Es una experiencia única y merece la pena vivirla». Razón no debe de faltarle, porque para más de un candidato que el miércoles acudía al casting no sería esta su primera vez. Las audiciones reúnen a debutantes y veteranos; algunos, se comentaba el miércoles durante los ratos de espera, con experiencia participando en producciones de otros formatos, como anuncios, y otros, también en series, como 'El Caso Asunta', filmada también en Compostela. Y, al hablar de rasgos y edades, todo un abanico: personas de diferentes procedencias, jóvenes y mayores, esperaban su turno el primer día de los tres que se prolonga el proceso –desde el miércoles hasta el viernes–, que se desarrolla en el edificio Cersia, en San Lázaro, de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00. Llegado el momento, el equipo de figuración toma algunas fotos y anota los datos de cada candidato, a los que vuelve a contactar, pasados unos días, en caso de que resulten seleccionados. Es entonces, en caso de responder afirmativamente –y una vez confirmados los horarios y las fechas–, «cuando empieza el compromiso» entre el figurante y la producción. Conocidas las condiciones y cerrado el trato, se presupone su asistencia, porque las ausencias de última hora pueden desbaratar en buena medida lo ya organizado. Pero las puertas están abiertas a todas las personas interesadas en la experiencia que supone pisar, y trabajar, en un set de rodaje, hasta el viernes por la tarde, en Santiago.