Fin de semana de lluvia: 5 lugares para comer pasta en Buenos Aires al mejor precio
Buenos Aires es la ciudad gastronómica por excelencia de nuestro país. No por su gran calidad que existe en todo el país, sino por la variedad de posibilidades para elegir: italiana, francesa, carnes, cocina fusión, asiática y del mundo. Sin embargo, hoy conocé los 5 mejores lugares para comer pastas en la Capital al mejor precio.
Bodegones, cantinas, chefs de renombre, alta cocina y familiares que toman recetas de la abuela, todo eso podés encontrar en estas alternativas que no fallan por su relación precio-calidad. Los habrá más costosos y otros menos, pero lo que no se puede poner en duda es que todos hacen justicia a una de las mejores gastronomías del mundo, la de nuestros antepasados.
Fin de semana de lluvia: 5 lugares para comer pasta en Buenos Aires al mejor precio
Albamonte
Sin dudas, el mejor bodegón de Buenos Aires. Siempre repleto, hay que ir con reserva a este local ubicado a dos cuadras de la Estación Chacarita y a menos de 1 de las reconocidas pizzerías Santa María y El Imperio.
Albamonte es la fiel representación de la cocina porteña: mozos de oficio, pastas en bandejas de metal bien gratinadas, con buen sabor y en su punto. Las rabas más tiernas y sabrosas de la Ciudad y los sábados en particular, una pizza bien finita y crocante con una salsa inolvidable.
Ubicación: Av. Corrientes 6735.
La Parolaccia
Un clásico de Buenos Aires. Muy criticado por algunos, pero infalible en su servicio, en su prestación y su masividad. La atención es de elite de principio a fin, los mozos tienen la mejor predisposición y aunque el precio es elevado, la calidad de sus platos lo justifica.
La lasaña es un clásico, pero las entradas italianas con jamón crudo, aceite de oliva o burrata se deben pedir. Cada producto se trata de la mejor manera y los postres son infalibles.
La clave de esta cadena está en su imagen. Su comida entra por los ojos, su atención entra por los oídos y la vista, pero van directo al alma.
Mauro IT
Que nunca nos falte una cantina. Mauro IT es un viaje directo a Italia sin escalas. El restaurante es una fonda clásica con su decoración, personal que te recibe con su cocoliche hermoso bien porteño y una invitación a comer la mejor pasta de la Ciudad.
Lasaña o carbonara con pasta seca son sus dos caballos de batalla. La salsa, si tiene frutos de mar, no lleva queso, así ordenan sus carteles y así debe ser. Valores, tradición, cultura, toda la herencia de Italia en un lugar para viajar un ratito al país de la bota en el Viejo Continente.
Ubicación: 11 de Septiembre de 1888
L‘adesso
Un clásico de Palermo, la elite de las pastas palermitana. L'adesso hace homenaje a uno de los emblemas de Italia y lo lleva a su punto más alto. El caccio e pepe (queso y pimienta) es la joya máxima de este restaurante bien italiano donde todo tiene alto nivel.
Entradas de alto nivel, platos bien de Italia: burrata, jamón crudo, oliva, tomates bien frescos. Por supuesto un variado de postres para finalizar. ¿Es costoso? Un poco, pero vale cada centavo.
Ubicación: Fray Justo Sta. María de Oro 2047
Aldo's
Aldo Graziani nunca buscó que su nombre se vuelva una marca que con el tiempo se convirtió en un referente en la escena gastronómica porteña. Nació en San Telmo, pero hoy tiene su sede en Palermo.
Aldo's fusiona un auténtico menú de impronta ítaloamericana y una interesantísima selección de vinos. Berenjenas estilo musaka (como una lasaña) son un clásico diferente que debe pedirse, sus pastas no merecen presentación, porque cualquiera será de elite y el postre de bandera italiano que todos vinimos a buscar: el tiramisú.
Ubicación: Arévalo 2032
Bonustrack: La Locanda
Recoleta no es se caracteriza por sus grandes locales de pasta. Sin embargo, este local oculto a dos cuadras del Hospital Rivadavia y la TV Pública (Canal 7), merece su reconocimiento. La Locanda es la élite gastronómica.
Burratas, berenjenas a la parmesana, caccio e pepe, tiramisú, risotto y atención a la mousse de chocolate, cremoso y única: con oliva, sal y pimienta. Solo prueben y después, vemos. Otro de los costosos, pero que no vende una cena, sino una experiencia gastronómica.