Pampas, el pueblo fantasma del Perú: ¿por qué los habitantes abandonaron el lugar?
Las cifras del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) detallaron que más de 2 millones de turistas internacionales visitaron el Perú durante el 2023. El país, además de poseer una asombrosa diversidad cultural y lingüística, cuenta con ciudades emblemáticas y atractivas como Lima, Cusco, Arequipa, Ayacucho, Tarapoto, Cajamarca, Piura, Chiclayo, entre otras.
Pero también tiene un pueblo fantasma a tan solo dos horas de la capital. Se trata de la comunidad San Salvador de Pampas, ubicada en la provincia de Huaral. En este lugar hay restaurantes, iglesias, casas, colegios y bodegas, como en otras zonas del Perú. Sin embargo, todas estas infraestructuras permanecen en estado de abandono. Aun así, suele ser un sitio turístico, debido a que se encuentra cerca del centro arqueológico de Rupac.
¿Por qué los habitantes abandonaron Pampas?
El pueblo de Pampas ostentó una gran cantidad de personas en algún momento de la historia, pero ellos tomaron la decisión de abandonar la zona y establecerse en La Florida. Amelia Salas, una exmoradora del pueblo fantasma, contó que las personas se alejaron de Pampas por el frío y las dificultades que había al momento de realizar la agricultura.
"Los pobladores empezaron a trabajar en melocotón en La Florida. Luego todos laboraron allí y poco a poco fuimos bajando hacia La Florida", confesó. Ella también señaló que el colegio dejó de funcionar a mediados del año 1950, influenciando la migración de las personas.
La comunidad de San Salvador de Pampas se encuentra en la cima de un cerro, donde solamente se podía sembrar papa, maíz y habas. En cambio, el clima cálido de La Florida facilitó otros cultivos frutales.
El pueblo fantasma del Perú es un lugar turístico
San Salvador de Pampas, considerado como un pueblo fantasma, se ha convertido en un lugar turístico por sus grandes fiestas como la celebración que llevan a cabo en honor al patrón San Salvador. En ese momento, los negocios, como bodegas o restaurantes, vuelven a abrir para atender al público que visita el lugar para festejar la herranza o la fiesta patronal.
Incluso algunos establecimientos abren los fines de semana porque Pampas se ha transformado en un punto de partida para todos los turistas que planean visitar Rupac, considerado como el Machu Picchu limeño.
Rupac se encuentra en el distrito de Atavillo Bajo, dentro de la provincia de Huaral, a una altitud de 3.500 metros sobre el nivel del mar y a 145 kilómetros de la capital. Los Atavillos, una de las culturas preincas más importantes de la provincia de Lima, construyeron este lugar como una fortaleza defensiva situada en las cumbres montañosas que se elevan entre 3.500 y 3.800 metros sobre el nivel del mar.
A pesar del paso del tiempo, las estructuras se han mantenido en buen estado. Por eso, los turistas decidieron apodarlo como el Machu Picchu limeño. Además, el sitio comparte similitudes arquitectónicas con algunas construcciones incas, como las kullpis (viviendas) y las chullpas (torres funerarias).