La oposición en Andalucía lo tiene claro: el futuro de Juanma Moreno está en Madrid
- Enfado con ‘los andaluces’
- Bendodo, arrepentido por haber dejado Andalucía
- Toque de atención a Juan Bravo antes del 23-J
- De la ‘agenda’ tras las generales al cierre de filas con Feijóo
- Ayuso, descartada por la desafección en Cataluña, País Vasco…
En el parlamento andaluz aseguran que el futuro de Juanma Moreno pasa por liderar a medio plazo el Partido Popular. Los partidos regionales consideran que tanto las victorias electorales —desbancando al PSOE por primera vez en democracia y consiguiendo mayoría absoluta en 2022— como el perfil que proyecta el presidente de Andalucía forman parte de una agenda cuyo destino final es Madrid. La confianza con el actual líder popular, Alberto Núñez Feijóo, es máxima. Ambos coincidieron como dirigentes autonómicos durante la etapa de Pablo casado y el actual presidente del PP acudió a los hombres de confianza de Moreno para configurar su equipo.
Pero la ‘derrota’ electoral en las elecciones generales del 23-J han mermado las opciones de Feijóo, tanto a nivel externo como interno. El entorno de Moreno se esmera en asegurar que no contemplan otro futuro que el de Feijóo como presidente, pero se extiende el silencio sobre cuáles son los planes del presidente andaluz si esto no sucede.
Enfado con ‘los andaluces’
La primera piedra que ha acercado a Moreno a Madrid han sido sus hombres de confianza. Feijóo, en una estrategia para resaltar la importancia del PP andaluz y trazar un eje con el presidente de la Junta, incluyó en su círculo más cercano a Elías Bendodo y Juan Bravo. Ambos ocuparon puestos de relevancia durante los primeros meses tras el desembarco del mandatario gallego en Madrid, pero poco a poco fueron perdiendo fuelle.
Bendodo ocupó el puesto de coordinador general del partido: muchas exposición en los medios y mando en plaza. Pero poco a poco la relación con Feijóo se fue deteriorando y el pasado noviembre Feijóo le desplazó a una segunda línea nombrándole vicesecretario de Coordinación Autonómica y Local. Un puesto con apenas calado dentro de la organización del partido. La tensión interna en el partido se desató tras el 23-J. Unas elecciones generales donde se daba por seguro el cambio de Gobierno y que terminó siendo un jarro de agua fría. A partir de entonces empezaron a resonar las discrepancias y las críticas a lo que Bendodo llamó “un equipo sin definir”.
Bendodo, arrepentido por haber dejado Andalucía
El entonces coordinador general le trasladó a Moreno Bonilla tras los comicios que se arrepentía de haber dejado Andalucía, como publicó El País. Esta información supuso un antes y un después entre Feijóo y Bendodo, que pensaba en una remodelación que no dejara a nadie mal parado, pero terminó relegando a la mano derecha del presidente andaluz a una vicesecretaría.
Toque de atención a Juan Bravo antes del 23-J
El choque con Bendodo no fue el único. El presidente del PP también quiso dar un toque de atención al portavoz económico, Juan Bravo. Otra de las piezas que Juanma Moreno ‘cedió’ a Madrid. La aspiración del exconsejero de Hacienda de la Junta de Andalucía pasaba por posicionarse como próximo ministro de Economía en un Ejecutivo liderado por Feijóo, que en el PP ya daban por hecho tras meses de encuestas apuntando a una holgada mayoría absoluta de los populares y Vox.
Las intervenciones públicas de Bravo en las semanas previas al 23-J no gustaron en Génova. La dirección popular entendió que estaba prestándose a demasiada exposición en los medios y marcando la línea económica de un hipotético Gobierno popular. Esta situación llevó al equipo de Feijóo a decirle al portavoz económico que moderase sus intervenciones.
Los planes del presidente popular en ningún momento valoraron a Bravo como futuro responsable de la cartera de Economía y la cúpula del partido ha decidido delegar en Borja Sémper, portavoz nacional del PP, las reuniones y encuentros relacionados con el campo de la economía.
Ahora, tanto Bendodo como Bravo, que mantienen una relación de máxima confianza con Moreno, verían con buenos ojos el desembarco del presidente andaluz.
De la ‘agenda’ tras las generales al cierre de filas con Feijóo
En Andalucía aseguran que Moreno no solo desarrolla una estrategia con la mirada puesta en Madrid sino que hubo “una agenda” elaborada tras el 23-J. El liderazgo de Feijóo se cuestionó dentro del partido en los primeros meses tras los comicios y la investidura fallida del mandatario gallego, que no consiguió más que los apoyos de Vox y Coalición Canaria a pesar de tener un mes de plazo para negociar y convencer al resto de grupos del Hemiciclo.
El golpe del 23-J sacudió todo el PP. Daban tan por segura la victoria que el equipo de Feijóo repetía en privado en los meses previos a las elecciones que si no gobernaban, volverían a Galicia. “Si no hay sitio para el centro político, dejaremos paso a otras opciones”, relataba un alto mando de Génova a principios de 2023. Incluso Feijóo llegó a amagar con confesarlo públicamente, lo que desconcertó a todos los dirigentes regionales.
De ahí que el terremoto fuera todavía mayor tras el batacazo que supusieron los comicios generales. Los partidos andaluces coinciden en que entonces se pusieron en alerta los principales candidatos a suceder a Feijóo: Ayuso y Moreno aguardaron, pero preparados por si debían dar el salto, al igual que lo hizo Feijóo cuando el partido descabezó a Casado.
Pero con las semanas y el acuerdo para la amnistía, los populares consiguieron armar una oposición que hubiera quedado diluida si se abría un cisma en el partido. Cierre de filas y explotar el ‘olvido’ que el Partido Socialista había acordado con Junts y ERC a cambio del “sí” en la investidura del presidente, Pedro Sánchez. Desde entonces, el partido ha cerrado filas, ha aumentado el hermetismo y el liderazgo de Feijóo no se cuestiona.
Incluso los propios partidos andaluces —PSOE, Adelante Andalucía, Podemos…— casi dan por seguro que su rival en los próximos comicios autonómicos será Moreno, pero también afirman que supondrán sus últimos comicios en Andalucía.
Ayuso, descartada por la desafección en Cataluña, País Vasco…
Todas las fuentes consultas coinciden, a pesar de ser oposición, en el perfil moderado que ha conseguido instalar Moreno Bonilla en la opinión pública; no solo la de Andalucía, sino también en el resto del país.
Un factor clave en favor del presidente de la Junta. “Las opciones son Moreno, un hombre con fama centrista, o Ayuso y Vox, que se parecen demasiado para poder conseguir votos fuera de Madrid. La elección es obvia”, aseveran las fuentes consultadas. Descartan que el aparato del PP permita ascender al liderazgo del partido a una lideresa como la presidenta de la Comunidad de Madrid, al igual que sucedió con Esperanza Aguirre.
La expresidenta madrileña no consiguió desbancar a Mariano Rajoy —un perfil más moderado— , aunque el debate está abierto dentro del propio PP. Tras la salida de Casado, había dirigentes de peso que veían a Ayuso como sucesora, mientras otros líderes —que terminando siendo mayoría— preferían un perfil consolidado como el de Feijóo.
A pesar del éxito electoral de la presidenta de la Comunidad, una facción del partido considera que puede dejarse en el tintero una gran cantidad de votos en zonas donde el nacionalismo tiene peso. Desde Galicia —donde Feijóo aunó cuatro mayorías absolutas alejándose del nacionalismo español— hasta la Comunidad Valenciana, pasando por Euskadi y Cataluña.