Nuevo ERE en el sector de las telecomunicaciones. Masorange , la entidad resultante de la fusión de Orange y MásMóvil con 30 millones de clientes, ha anunciado a los representantes de los trabajadores el inicio de un expediente de regulación de empleo ( ERE ) que tendrá carácter voluntario y afectará a un máximo de 795 trabajadores. Esto supone el 9,5% de los alrededor de 8.400 empleados que tiene la firma, según ha confirmado ABC. «Hoy 3 de septiembre la dirección ha comunicado oficialmente el ERE, y nos convocan para el inicio de las negociaciones que, por ley, durarán como mucho 1 mes», han informado desde el sindicato UGT, que rechazan de plano la medida: «UGT expresa su más absoluto rechazo. Vamos a iniciar conversaciones entre los sindicatos para hacer un frente común». Con todo, este se trataba de un movimiento esperado en la nueva teleco ya que desde la unión no se había producido todavía un ajuste general de plantilla como es habitual en este tipo de procesos. El CEO, Meinrad Spenger , en la presentación de la nueva empresa llegó a afirmar que no se contemplaban despidos forzosos y es por ello que califican el actual ERE de voluntario, algo en lo que insisten en la compañía. La intención de Masorange es tener la negociación del ERE cerrada para mediados de octubre, una vez culminada la negociación con los sindicatos, que prometen batallar contra la medida. Sería entonces, dentro de algo más de un mes, cuando comenzaría la adhesión voluntaria al plan según las condiciones que se logren pactar entre representantes de los trabajadores y empresa. La dirección, en una comunicación interna a la que ha accedido ABC, resalta que esta medida se debe a la necesidad de evitar duplicidades de puestos tras la integración. «Tras estos primeros meses de funcionamiento, hemos comprobado que aún existen ciertas duplicidades organizativas como consecuencia de la integración de las plantillas de ambos grupos. Por ello, hemos tomado la decisión de realizar un plan de ajuste organizativo que acabamos de comunicar a los sindicatos, cuya figura legal es el ERE, que en la práctica se puede hacer de formas muy diferentes», dice el documento. «Nosotros vamos a esforzarnos para hacerlo bien y hemos elegido esta fórmula, porque su implementación es relativamente rápida, con los plazos legales predefinidos, sus condiciones se negocian de manera transparente en el marco del diálogo social, y, sobre todo, porque ofrece todas las garantías legales para nuestros empleados y la compañía», añade Masorange. Asimismo, la dirección de la empresa ha indicado que van a definir «condiciones justas y satisfactorias para las personas incluidas en el plan» y recuerdan que «la voluntariedad será el primer y preferente criterio de adhesión». La afectación, así, sería de un máximo del 9,5% de la plantilla total de la empresa. Sin embargo, el ERE no va dirigido a todas las sociedades que integran el grupo Masorange sino a las principales: Orange Espagne, Orange España Comunicaciones Fijas, Xfera Móviles, Lorca Telecom Bidco, Euskaltel y R Cable y Telecable . No afectará a las tiendas propias y los 'call center', por ejemplo. Así las cosas, este ERE se trata de uno más en el sector de las telecomunicaciones. Un gremio afectado por una crisis de rentabilidad y en el que se han sucedido varios ajustes de empleos en los últimos años. El más reciente, el de Vodafone España, en el que sindicatos y empresa pactaron dar salida a casi 900 personas, el 27,5% de la plantilla del grupo. En el caso de Vodafone se produjo también tras el cambio de control de la empresa en España. El fondo británico Zegona adquirió la marca en nuestro país y tras lograr el visto bueno del Consejo de Ministros presentó un ERE que era también esperado en el sector. Más allá de ello, también se han producido salidas de trabajadores en los últimos tiempos en empresas como Telefónica o Avatel. Ahora se suma Masorange,