Si hablamos de grandes deportistas españolas, es inevitable no pensar en Carolina Marín . La jugadora de bádminton , natural de Huelva, ha logrado colgarse el oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, ser tres veces campeona del mundo y siete de Europa. A sus 31 años, goza de una carrera envidiable . Y ese esfuerzo y dedicación se ha visto recompensado. La joven ha recibido el premio Princesa de Asturias de los Deportes 2024 . Una distinción que también tienen en su poder grandes figuras como Severiano Ballesteros, Miguel Induráin, Fernando Alonso, Rafael Nadal , Javier Sotomayor o Martina Navratilova. Este 2024 parecía que iba a ser el año de Carolina Marín y, confiada, fue con todo a los Juegos Olímpicos de París 2024 . Deseó con todas sus fuerzas conquistar el ansiado trono olímpico . Llegó hasta la semifinal y, cuando tan solo estaba a un paso de la gloria, se 'derrumbó' . «Me he roto» . Estas fueron las palabras que la española le dijo a su entrenador en mitad del encuentro previo a la final tras sentir unos fuertes dolores en su rodilla derecha . Finalmente, con rabia y lágrimas en los ojos, la onubense tuvo que abandonar y despedirse de su sueño de alcanzar, de nuevo, una medalla en unos Juegos Olímpicos. Tras unas semanas de recuperación y desconexión, Carolina Marín vuelve a estar en el panorama mediático. Este martes 4 de septiembre acude a 'El Hormiguero' como invitada, donde hablará sobre su lesión y mostrará su lado más íntimo. A la espera de la cita con Pablo Motos , repasamos su vida personal fuera del bádminton . Se sabe que Carolina Marín ha mantenido una relación estable con el atleta Gen Esteban San Millán , inscrito en el equipo de la Real Sociedad. Ambos han compartido su amor en redes sociales , especialmente en TikTok. No obstante, el pasado mes de mayo la española le confirmó a David Broncano en 'La Resistencia' que estaba pasando por un ruptura. «He tenido una crisis, entonces... Está la cosa chunga» , se sinceró. Desde ese momento, tampoco se les ha vuelto a ver juntos ni han subido ninguna publicación en sus perfiles. En 2020, Carolina Marín recibió uno de los golpes más duros de su vida . Su padre, Gonzalo Marín, falleció en julio a causa de un accidente laboral . El hombre siempre la apoyó en su carrera deportiva. Un gesto que la onubense valora. «Sé que estabas orgulloso de tu hija, pero quiero que sepas que tu hija siempre tan orgullosa o más del padre que fuiste. Te recorriste España y el mundo para ayudarme y verme cumplir mis sueños . Papi, siempre lucharemos juntos», expresó en una carta de despedida publicada en X. Carolina Marín descubrió el bádminton a las ocho años y, desde entonces, reconoce que está «enamorada» de este deporte. Sin embargo, la de Huelva tiene otra gran afición. La joven es una apasionada del baile y, en especial, del flamenco . En su biografía escrita en el portal oficial de los Juegos Olímpicos aparece destacado que se encaminaba hacia una posible carrera en esta disciplina, aunque su buena mano para la raqueta cambió el rumbo de su profesión. Aunque el futuro de Carolina Marín en el bádminton es incierto, la española ha dejado claro que no quiere rendirse . «Lo he pensado mucho. Me daría mucha pena que una lesión me retire. Me quiero retirar en una pista de bádminton , pero no sé cuándo. Tengo una fecha pensada. Si se trabaja bien y se recupera la pierna y mentalmente estoy con ganas, lo veo posible», ha declarado en una entrevista en el programa de Cope 'El Partidazo'. «Unos Juegos los veo muy lejos, mi idea era retirarme el año que viene en el Mundial de París. Veo otra cita en 2026, un campeonato de Europa que se hará en Huelva . Me encantaría retirarme en mi casa », ha añadido.