Este centro comercial de La Molina es el más desolado de Lima: el 90% de sus tiendas lucen vacías y sin gente
El Centro Comercial Plaza Camacho, situado en el distrito emblemático de La Molina, fue uno de los emporios más populares y concurridos del Perú. Sus diversas tiendas albergaban decenas de visitantes que a diario bajan hasta esta zona de Lima para adquirir los más novedosos artículos. Sin embargo, hoy en día, pese a que aún mantiene dos outlets y un gimnasio, el 90% de sus tiendas se encuentran vacías y sin gente.
La República visitó las instalaciones del Centro Comercial Plaza Camacho, considerado hoy en día como el más desolado de la ciudad de Lima. ¿Cómo luce este emporio comercial?
¿Cómo luce el Centro Comercial Plaza Camacho en la actualidad?
Plaza Camacho, ubicado exactamente en la avenida Javier Prado Este, distrito de La Molina, ha llamado la atención de sus visitantes por sus tiendas vacías, pasajes oscuros, pisos cerrados, escaleras eléctricas paralizadas y totalmente empolvadas. Nada queda del lugar que, en la década de los 90, fue uno de los más populares del Perú.
En nuestro recorrido por este centro comercial, se ha podido apreciar que, para dirigirse a uno de los cuatro pisos, se tiene que caminar por pasajes circulares. Esto provoca la pérdida de la orientación y al regreso del puto de partida. Algunos visitantes lo llaman 'laberinto' por su forma tan peculiar.
Otro punto llamativo de este centro comercial es el área de estacionamiento. Aunque clientes del supermercado Wong suelen usar este espacio como aparcamiento, el 70% de veces luce no habitado.
¿Por qué el este centro comercial luce desolado?
Según versiones de algunos vecinos de la zona, este centro comercial Plaza Camacho tendría más del 90% de sus tiendas deshabitadas por la mala administración de sus dueños, pues cada uno de estos locales tiene diferentes propietarios. Sin embargo, hasta el momento, no se sabe a ciencia acierta el motivo preciso por el cual se encuentra desolado.
Cabe mencionar que este centro comercial sufrió un siniestro de considerables proporciones hace algunos años. En 2013, un cortocircuito provocó que gran parte de uno de los almacenes del sótano queda consumido por las incandescentes llamas de fuego. Tras la intervención rápida de los bomberos, se logró rescatar a los clientes y trabajadores que en ese momento se encontraban cerca del lugar.