La opa lanzada por el BBVA sobre el Banco Sabadell se parece a una carrera de 400 metros vallas. Ya sabe, esa disciplina olímpica en la que los atletas dan una vuelta completa al anillo durante la cual saltan 10 vallas de poco más de 91 centímetros de altura. En este caso, las dos primeras fueron de índole mercantil. La primera era imposible de saltar y hubo que rodearla. Se trataba de lograr la aprobación del consejo del Sabadell. Algo que no se logró por cuestiones de índole más personal que monetaria. El precio ofrecido es atractivo dado que suponía otorgar una valoración superior al 30% del valor al que cotizaba el banco catalán antes de la opa, lo cual...
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