Argentina sigue arriba, pero extrañó a Messi
La derrota de la selección argentina por 2-1 en Barranquilla frente a Colombia no modificó su condición de líder de la clasificatoria sudamericana al Mundial 2026, pero esta vez sí la Albiceleste pareció necesitar el toque mágico del astro Lionel Messi, ausente por lesión.
Frente al mismo rival al que venció hace dos meses en la final de la Copa América de Estados Unidos, el campeón del mundo pareció sentirse incómodo en esta oportunidad, sin la frescura de otros momentos, y sin poder contrarrestar las jugadas de balón detenido, un factor clave de Colombia, por donde llegó el primer tanto cafetero.
Si bien llegó al empate, enseguida Argentina quedó de nuevo abajo en la cuenta con un penal muy discutido, pero careció de la claridad y lucidez necesarias para anotar otro gol, enredada en un duelo áspero y sofocante.
"El horario (vespertino) fue particular, pero nos tenemos que acostumbrar. Estamos en un lugar en el que nos quieren ganar todos, es normal. Hemos mal acostumbrado a toda Sudamérica a que no perdemos. Eso enaltece la figura de la selección argentina. Se acepta la derrota y se sigue para adelante", admitió el volante Rodrigo de Paul.
Colombia celebró con carácter de desquite, en un escenario poco habitual para el equipo conducido por Lionel Scaloni, que se mostró crítico con el arbitraje como pocas veces.
- "Agachar la cabeza y seguir" -
"Cuando un partido es tan igualado, a veces se define en este tipo de jugadas y eso fue lo que pasó. Ese penal decidió el partido. Él (el árbitro chileno Piero Maza) y los cinco del VAR vieron penal, el resto no. Y es triste y lamentable que después del penal el partido prácticamente no se ha jugado, eso me molestó", se quejó Scaloni.
"Hay que agachar la cabeza y seguir para adelante porque también, si decís una palabra de más, están atentos para sancionar. Así que lo dejamos ahí", remarcó el DT.
En el juego, esta vez la Albiceleste pareció necesitar ese factor de desequilibrio que aporta Messi, ausente por lesión, o acaso Paulo Dybala, que fue convocado, pero sumó pocos minutos y sólo ingresó cerca del final.
Lejos de ser un factor de alarma, la derrota en Barranquilla fue para Argentina un recordatorio de lo rigurosa que puede ser la clasificatoria mundialista, único escenario donde sufrió tropiezos en el último tiempo, con un 2-0 en casa frente a Uruguay, aunque siempre mostró mandíbula fuerte para levantarse rápido.
Al frente de la clasificatoria, pero ahora con dos puntos solo por encima de una Colombia invicta, Argentina afrontará en la próxima doble jornada en octubre la visita a una Venezuela que se ha hecho muy fuerte como local y que está en una posición expectante, para luego recibir a la renacida Bolivia.
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