"Regresé, pero esto no es realmente vida", afirma en París una exrehén en Gaza
Una exrehén israelí en Gaza, Shani Goren, testificó el viernes sobre su dificultad para volver a vivir en un evento en París con familiares de rehenes del kibutz Nir Oz, uno de los más afectados durante el ataque de Hamás el 7 de octubre en Israel.
"Pasaron 343 días desde ese sábado en el que fui secuestrada en mi casa en el kibutz Nir Oz", detalló Goren durante el acto organizado con el Crif (Consejo Representativo de las Instituciones Judías de Francia) en el barrio judío del Marais, en el centro de París.
La joven, que pasó 55 días en cautiverio en Gaza, formaba parte de la centena de rehenes liberados durante la única tregua de una semana entre Israel y el Hamás a finales de noviembre de 2023.
"Mi corazón y gran parte de mí todavía están allí, en ese terrible lugar de cautiverio en Gaza", relató ante decenas de personas, incluidos habitantes del kibutz Nir Oz, reunidos detrás de una pancarta que decía "liberen a todos los rehenes" y llevando fotos de los cautivos, algunos de los cuales murieron.
"Regresé, me levanto por la mañana, duermo por la noche, aunque la mayoría de las veces no, como, bebo. Pero esto está lejos de ser vida. Mis amigos más cercanos del kibutz todavía están allí. Los extraño", continuó Goren, cuyas palabras en hebreo fueron traducidas.
"Cada día es una eternidad. Tienen que regresar a casa. Ahora", concluyó, mientras la pequeña multitud gritaba: "Arshav" ("ahora" en hebreo).
El kibutz Nir Oz, muy cerca de la franja de Gaza, sufrió un alto costo en el ataque del Hamás palestino, con unos 30 muertos y más de 70 personas tomadas como rehenes, varias de las cuales fallecieron en cautiverio.
El ataque sin precedentes del Hamás en Israel el 7 de octubre provocó la muerte de 1.205 personas, la mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en datos oficiales israelíes.
De las 251 personas secuestradas ese día, 97 aún están retenidas en Gaza, 33 de las cuales fueron declaradas muertas por el ejército israelí.
La guerra iniciada en represalia por Israel para destruir al Hamás en Gaza causó más de 41.000 muertos, principalmente mujeres y niños, según el Ministerio de Salud del gobierno del movimiento islamista palestino.