Ana Peleteiro descansa estos días en México. En las playas del Caribe. Desde allí ha anunciado la ruptura con su entrenador Iván Pedroso para iniciar una vida radicalmente diferente y alejada de Guadalajara, donde ha estado afincada durante ocho años. Los Juegos Olímpicos siempre marcan decisiones radicales, cambios de rumbo drásticos. La familia, siempre la familia, es la que está detrás de la nueva agenda de Peleteiro para 2025. París o Ribeira. Ribeira o París. Los dos focos de la familia Peleteiro. En la localidad coruñesa, de 27.000 habitantes, trabajan a marchas forzadas para inaugurar el módulo de atletismo con vistas a que pueda acudir a entrenarse Ana Peleteiro, una de las joyas de la selección nacional. En Ribeira, donde residen sus padres, quieren que vuelva a casa su triplista favorita. Y todo parece cuadrar. Una pista cubierta para esquivar la lluvia gallega, familia para dar apoyo a su hija Lúa (que cumplirá dos años en diciembre) y una vuelta a casa que siempre ha anhelado Peleteiro. París es el otro centro de operaciones de la familia. Benjamin Compaoré (entrenador de atletismo y otro excelente triplista, 17,48 metros, ya retirado), marido de Peleteiro, necesita estar de forma frecuente en la capital gala. Compaoré, quien entrena actualmente al triplista francés Hodebar (16,99 metros) tiene allí tres hijas (de 6, 8 y 12 años) y disfruta cuando pasa con ellas el máximo tiempo posible. Las prestigiosas instalaciones deportivas del INSEP parisino van a jugar otro papel fundamental en el futuro deportivo de Peleteiro. Durante el tiempo que pase en París, la gallega se entrenará en sus instalaciones… y ya no tendrá que escuchar quejas por sus habituales viajes a París en el pasado. Nuevo ciclo olímpico y cambio de entrenador. Ana Peleteiro pone punto final a ocho exitosos años con Iván Pedroso, el sabio de La Habana , un saltador irrepetible y un técnico muy fiable, que la llevó al bronce olímpico a base de disciplina y conocimientos. Compaoré será el nuevo técnico de Peleteiro. Marido y entrenador. El combinado total. La familia es la gran explicación detrás de este radical cambio de rumbo de la saltadora. Adiós a Pedroso y adiós a Guadalajara. La nueva vida de Peleteiro girará en torno a París, donde viven las tres hijas de su marido y la localidad coruñesa de Ribeira, donde además se ha construído una casa. Un nuevo ciclo olímpico siempre es el momento ideal para cambiar de rumbo. En especial cuando el resultado obtenido en los Juegos no fue el anhelado. Su sexto puesto en la final olímpica, en la que no compareció la venezolana Yulimar Rojas por lesión, no estuvo a la altura de lo esperado. Peleteiro olía a metal, quería subir al podio. Y el atletismo español esperaba un podio que no llegó, que se perdió en la lluvia parisina de una tarde de agosto . Momento ideal para decisiones drásticas, para realizar una transformación deportiva. Guadalajara tampoco parecía ya el lugar ideal para Peleteiro. Quizá nunca lo fue. La saltadora no parecía encajar del todo en el grupo de Iván Pedroso y voces del atletismo indican ahora que el ambiente del grupo de entrenamiento no se va a ver afectado con la salida de la triplista. El carácter de la gallega, muy segura de sí misma, no siempre ha caído bien en los grupos de preparación en los que ha trabajado. Su faceta de personaje famoso, de atleta especial, ha llegado incluso a crear situaciones difíciles en la selección española, en las que se ha negado a seguir instrucciones de la Federación, especialmente en cuanto a vestir uniformes y marcas deportivas. ¿Golpe duro para Iván Pedroso? No lo parece. La realidad es que el entrenador tiene dos joyas con mucho brillo y valor atlético, como son el campeón olímpico Jordan Díaz y la plusmarquista mundial Yulimar Rojas. Precisamente Yulimar vuelve ahora a Guadalajara tras su lesión y ya no va a existir la competencia entre las dos, buena en algunos aspectos y nociva en otros. Pedroso tiene dos grandes objetivos para la nueva temporada: récord mundial para Jordan y Mundiales de 2025 para Rojas. Dos metas más grandes que cualquiera de los objetivos de Peleteiro. La duda ahora es Fatima Diame, gran amiga de la gallega. ¿Se marchará a entrenar con ella? ¿Seguirá en Guadalajara? A pesar de la baja de Peleteiro, el grupo de entrenamiento de Pedroso seguirá siendo el más fuerte a nivel mundial. Un campeón olímpico y una plusmarquista mundial junto al triplista portugués Pereira y los saltadores de longitud españoles Eusebio Cáceres, Fatima Diame (si continúa), Héctor Santos y Tessy Ebosele. Aunque en el atletismo español se recela mucho de estos cambios drásticos de entrenador, Benjamin Compaoré (quien ya entrena atletas actualmente en Guadalajara) podría ser el técnico ideal para esta nueva etapa de la gallega. Como extriplista de élite dispone de los conocimientos necesarios para guiar la carrera deportiva de su esposa. Desde el punto de vista deportivo, Peleteiro tendrá un entrenador del más alto nivel posible. ¿Qué rendimiento dan los entrenadores de la familia en la preparación de los atletas? Existen muy buenos ejemplos como el caso de Sebastian Coe, entrenado por su padre, Peter, durante toda su carrera, o el campeón olímpico de los 100 metros Allan Wells, preparado en todo momento por su mujer Margot. También Mayte Martínez, la gran mediofondista vallisoletana, logró sus mejores éxitos deportivos cuando era la mujer de su entrenador, Juan Carlos Granado. Sin embargo, existe también el contrapunto de los hermanos Ingebrigtsen , que acabaron denunciando a su padre, Gjert, por «violencia física como parte de su educación». Quizá lo que más se verá afectado en esta nueva vida de Peleteiro será el apartado de las Relaciones Públicas. Porque Ana es más que una atleta. Es una auténtica reina de las redes sociales (576.000 seguidores en Instagram) y el alejamiento de Madrid podría perjudicarla en el apartado de eventos, reuniones de empresa y contratos, asuntos cada vez más importantes en su vida. Lo cierto es que la triplista se ha centrado últimamente mucho en su vertiente empresarial en tierras gallegas. Hace unos días abría, junto al futbolista Lucas Vázquez , un gimnasio en la calle Dársena de A Coruña.