Se juegan la vida para intentar eludir la acción policial pero también ponen en peligro la de los agentes de las Fuerzas de Seguridad. Es lo que ha ocurrido en Cádiz en la madrugada de este lunes cuando cuatro narcos intentaban desembarcar 4,5 toneladas de hachís en la desembocadura del Guadalquivir. Fue el Servicio Marítimo de la Guardia Civil el que recibió una alerta sobre una narcolancha que se dirigía la desembocadura del río Guadalquivir, momento en el que se organizó un dispositivo tanto por tierra como por mar. Los agentes siguieron a la embarcación hasta la zona del muelle de Bonanza, en Sanlúcar, donde fue interceptada y se detuvo a sus cuatro ocupantes. Dos de ellos tuvieron que ser rescatados del agua ya que se habían arrojado de la embarcación con la intención de huir. Uno de ellos tuvo que ser atendido en hospital porque presentaba síntomas de hipotermia. En el interior de la narcolancha se aprehendieron un total de 138 fardos de hachís con un peso aproximado de 5.400 kilos. La embarcación es una narcolancha de 12 metros de eslora con dos motores Yamaha de 425cv, ya que el tercero, se ha deprendido y caído al mar en el momento de la intervención. Los detenidos y el hachís ya han sido trasladados a dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz para la instrucción de las oportunas diligencias. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.