La filial en España de la entidad de crédito al consumo Sofinco, que pertenece al banco francés Crédit Agricole, pretende aumentar su cartera de clientes en un 30% de aquí a 2026 y hacer lo mismo con sus activos financieros. Así lo ha explicado el nuevo consejero delegado de la entidad en España, François Abad, a un grupo reducido de periodistas. Llegado a España apenas hace quince días, Abad sustituye a Pierre Adam, que fue quien hace ya seis años puso en marcha esta filial de ' consumer finance ' en nuestro país. Graduado en mercados financieros por la Universidad de Touluse y máster en Márketing y Estadística y Econometría, Abad cuenta con más de veinte años de experiencia en el sector financiero. Entre otras cosas ha pasado por RCI, la financiera del grupo Renault, donde fue director financiero de la automovilística en Argentina y responsable de sendos acuerdos de marca en Europa, y ahora desembarca en Sofinco España con un plan para «ganar músculo», ha dicho. El proyecto, que está fijado a tres años vista, pasa por aumentar en un 30% todos los valores clave de la compañía. Hay que recordar que Sofinco nació en 2018 como una ' joint venture ' entre Bankia y Crédit Agricole, pero en 2021 los segundos relanzaron la firma en solitario. En 2023 la entidad perdió unos 30 millones de euros, cosa que es «natural», explica Abad, porque lleva poco tiempo en nuestro país y aún está en proceso de consolidación. Su matriz gala ya ha tenido que hacer sendas ampliaciones de capital -la última en abril de 2024, de 20 millones de euros- para mantener la ratio de capital en torno al 12%; la ratio de capital es la proporción de los activos de una empresa que se financian con capital propio, es decir, que una ratio más alta es indicativa de salud financiera. Pues bien, Abad ha fijado el 2026 como el año del ' break even ', que en la jerga bancaria es el hito que marca el inicio de la rentabilidad. En 2022 el antiguo CEO había situado la fecha en que se alcanzaría el umbral de rentabilidad para 2024, pero ahora su sustituto la sitúa en el 2026. Para ese año esperan tener un 30% más de esos 200.000 clientes que tienen ahora y aumentar los 1.300 millones actuales en cartera. Además, próximamente pretenden lanzar una tarjeta revolving , que hay que recordar, son aquellas tarjetas de crédito en las que las compras o disposiciones de efectivo que se realizan quedan aplazadas automáticamente para que el usuario pueda realizar el pago de estas compras en cómodos plazos. Mucha polémica ha habido en los últimos años en España alrededor de este producto -en febrero de 2023 el Supremo sentenció que un interés del 23,9% TAE en este tipo de instrumento no es usura -, por eso Abad ha reforzado la idea de que su proyecto será competitivo y cumplirá con las normas de usura y transparencia. El nuevo consejero delegado ha descrito España como un mercado «muy competitivo» pero en el que hay oportunidades porque aún no está en la media europea en lo que a créditos al consumo se refiere. «La gente está acostumbrada a esperar a tener el dinero para comprar un bien mueble (como todas las 'consumer finance', Sofinco da créditos para coches principalmente) o hacer un viaje, pero las nuevas generaciones están cambiando sus hábitos», ha añadido. Para ponerlo en cifras, por el momento el crédito al consumo representa el 8% del crédito bancario en España y un 80% de eso lo manejan los bancos tradicionales. Eso deja un 20% para las entidades especializadas, porcentaje del que Sofinco controla un 5% de cuota de mercado. Hablando de esto último, «hay margen de crecimiento», ha zanjado Abad, pues la filial de Crédit Agricole en España ya está aumentando su cartera de clientes por encima de lo que está creciendo el mercado del crédito al consumo. En referencia al cambio de política del Banco Central Europeo, que este verano a empezado a bajar los tipos de interés -25 puntos básicos el pasado 12 de septiembre-, el nuevo CEO lo ha celebrado como una buena noticia. Parecería que no debiera ser así, tratándose de una entidad que vive del interés, pero «sí lo es porque eso aumenta el músculo financiero de las familias españolas».