El municipio orensano de A Gudiña vive estos días momentos de gran tensión, pendientes de un incendio que ya ha arrasado más de 150 hectáreas. A este fuego, que se registró a las 13:18 horas de este lunes en la parroquia de Pentes, se suma ahora otro en la parroquia de Barxa, que prendió a medianoche y que por ahora afecta a 60 hectáreas. Las alarmas saltaron el lunes al mediodía, cuando Medio Rural recibió el aviso de que en Pentes se había registrado un fuego. Las llamas avanzaron rápido, y a las cuatro de la tarde ya había devorado 50 hectáreas. Esta superficie se multiplicó en cuestión de dos horas, cuando el Ejecutivo autonómico informó de que ya habían resultado afectadas unas 100 hectáreas de terreno. Tras casi 12 horas, finalmente pasada la medianoche los servicios de extinción dieron el fuego por estabilizado, tras haber calcinado, según las últimas estimaciones, 150 hectáreas. Hasta el momento, se movilizaron 8 agentes, 20 brigadas, 9 motobombas, 4 palas, 2 técnicos, 10 helicópteros y 8 aviones que continúan luchando por controlar contra las llamas. A este, hay que sumar ahora otro incendio forestal, que se registró a media noche en el mismo municipio. No habían pasado ni diez minutos desde que se confirmó la estabilización del de la parroquia de Pentes, cuando, a las 00:17, se informó de otro foco en la parroquia de Barxa. Según las últimas actualizaciones de Medio Rural, este fuego ha afectado por ahora a unas 60 hectáreas, elevando la cifra total de terreno calcinado por las llamas en A Gudiña a, según los datos iniciales, 210 hectáreas. Por ahora, los servicios de extinción trabajan en su estabilización. También el municipio coruñés de Porto do Son ha pasado la noche pendiente de las llamas, que hicieron que los vecinos viviesen unas «horas difíciles» por su cercanía a las casas en la parroquia de Caamaño. «Hacía mucho viento y se estaba acercando mucho el fuego a las viviendas», donde está la casa de cultura, informó el alcalde, Luis Oujo, a Ep. Aunque finalmente no fue necesario desalojar a nadie, explicó, sí que «se tuvo que avisar a los vecinos para que estuvieran atentos». De hecho, llegaron a arder tres coches de un taller que «tenía para desguace» en una explanada, indicó. En cuanto a las cusas del fuego, que se registró a las 22.29 horas, el regidor aseguró que «todo apunta a que fue provocado» al iniciarse de noche cuando no había medios aéreos, en un día con mucho calor y con fuerte viento. «No sé con seguridad, pero todo implica que sean provocados», ya que «aquí siempre pasa lo mismo». «Me decía algún brigadista que descubrió que había dos o tres focos», aunque «no eran grandes focos». No fue hasta pasadas las cuatro de la madrugada cuando los servicios de extinción de incendios pudieron dar el foco por estabilizado, cuando había arrasado ya unas 15 hectáreas.