El 29 de mayo, el Barça anunció la contratación por dos temporadas de
Hansi Flick. Cuatro meses después, el presidente
Joan Laporta, su principal valedor más allá de que quisiese atribuirle la auditoría de su elección a
Deco, elogió públicamente su profesionalidad y dedicación. No eran unas palabras gratuitas o diplomáticas.
Pedri las enfatizó después reconociendo que “trabajamos mucho más, mucho más duro, y eso se nota en los partidos”. Precisamente trabajo le exige el mandamás azulgrana y el técnico, de 59 años, se aplica, por carácter y convicción, hasta límites insospechados.
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