A los
Dallas Mavericks de Luka Doncic y Kyrie Irving les hierve la sangre por hacer algo grande, por alcanzar ese anillo que se quedó tan cerca pero a la vez tan lejos la pasada temporada con la clara derrota en las Finales contra los
Boston Celtics. Y, para hacérselo saber a todo el mundo -y pese a que no vivió el drama-, quién mejor que
Klay Thompson.Seguir leyendo...