Fernando Alonso ha recibido, por fin, este mes de septiembre su flamante Valkyrie, un verdadero coche de Fórmula 1 pensado para conducir por carretera en cuyo diseño ha colaborado con el equipo de Q by Aston Martin . Inspirado en su modelo de pista, está pintado en Satin Aston Martin Racing Green con gráficos AMR Satin Lime hechos a medida que enfatizan los aspectos aerodinámicos del hypercar. La fibra de carbono expuesta adorna el techo, la cubierta del motor y la parte inferior aerodinámica y una insignia de titanio de la firma se ubica en la 'nariz'. En el interior, también se puede apreciar la fibra de carbono expuesta, así como franjas de Pure Black Alcantara que se combinan con una costura AMR Lime contrastante. Los reposacabezas llevan bordados el logo de Alonso con el mismo tono. Aquí destaca también un pedal del acelerador de aluminio anodizado rojo grabado con el número 14 en homenaje al número del piloto. Su sistema de propulsión es un tren motriz híbrido V12 de 6.5 litros que brinda una potencia de 1.155 CV y que le permite pasar de 0 a 100 km/h en menos de 2,5 segundos. Tener un Valkyrier como el del asturiano no es fácil, ya que está limitado a 150 unidades , ni barato, puesto que su precio es de unos 3 millones de euros, pero Amalgan tiene la solución para aquellos que no pueda acceder a este hypercar. Esta compañía, que destaca por sus reproducciones a escala que parecen prácticamente reales, ha diseñado una versión a escala 1:8 (56 centímetros de largo) que al igual que el modelo real se podrá personalizar. Por el momento, está en fase de desarrollo, por lo que habrá que esperar todavía unos meses para conseguirlo, eso sí, hay que apuntarse a la lista de espera. En total, se realizarán 199 unidades. Para dar forma a esta joya de decoración se utilizan los mismos diseños CAD originales de Aston Martin, con los mismos códigos de pintura y especificaciones de materiales de la marca. Este proceso requiere más de 3.000 horas de trabajo solo para su desarrollo y otras más de 300 horas por parte de un grupo de artesanos –cada uno dedicado a una tarea– para construirlo. Su precio no es nada barato, ya que para hacerse con esta miniatura hay que desembolsar 18.000 euros de golpe o también se puede fraccionarlos en cuatro plazos. Además, en función de las personalizaciones el precio aumenta, por ejemplo, el acabado Bespoke de Alonso sube el precio a los 25.195 euros y si se desea añadir una vitrina de material acrílico transparente con iluminación hay que añadir otros 1.060 euros.
