La edición 33 del festival de cine de Madrid comienza a soltar sus estrenos. Este martes dice presente 'De Lorca a Lorca', un sensitivo documental con el actor Carmelo Gómez , quien decidió salir de gira por España en su coche destartalado -que encima sujetaba un remolque de utilería-, para regalar teatro lorquiano en tiempos de cuarentena. «Hicimos el documental sobre la marcha, según surgían las necesidades. Nos dejamos llevar por la poesía», cuenta para ABC el director Germán Roda. Su obra encarna la honestidad de un 'road trip' teatral; el amor casi bíblico de un actor hacia la fuente de sus declamaciones, el texto, y también hacia el público, quienes tienen la última palabra. Tanto director como actor comparten esta obsesión absoluta por el autor, por su versatilidad. Hablan de un Lorca inocente, uno carnal, y uno oscuro, celebran su complejidad y su vigencia. «Es el que sigue estando en la calle. También está Machado, sí, pero Lorca lo es todo», sostiene el director, quien notó fuerte pureza en la forma en la que Carmelo y su directora de teatro, Emi Kai, encaraban su viaje para presentar la obra 'A vueltas con Lorca'. Así que decidió registrar lo que pasaba tras bambalinas. Y lo que pasaba, era exactamente lo que se vivía en escenario. «Carmelo es tal cual lo ves en el teatro, abstraído en sus textos, de la nada empieza a recitar. Tiene un respeto único a la literatura». Así, mostrar la gira de este artista desmedidamente apasionado -dice Roda mientras cita a Golpes Bajos- se justifica como contragolpe a los 'malos tiempos para la lírica' que azotan la actualidad. Al inicio del documental se posa un desierto ventoso que Carmelo recorre mientras entona versos de 'Un poeta en Nueva York'. La escena fue filmada en Fuerteventura, donde los páramos y las dunas yacen muy cercanas al océano, algo que ellos desconocían y que los convenció de que el mar aparecía en el documental sin que ellos pudieran hacer nada al respecto. Este lugar, y su natal Andalucía, permitieron que Roda encontrara el hilo conductor de su pieza: el agua, y tres significados en ella. Primero, las fuentes dulces granadinas, llenas de vitalidad, y su dialéctica con las olas de mar canarias, saladas como una lágrima, como una lejana desazón. Ninguna menos necesaria que la otra; ambas, ternura y amargura, aprehendidas en la literatura de Lorca, cuya prosa «es el principio y el fin, un paseo por la condición humana». Segundo, una de las leyendas sobre el cuerpo nunca encontrado de Lorca: que se lo llevó el mar. Y por último, una anécdota de cuando se presentaron en Las Palmas. Después de que les contaran que a la puerta del teatro Pérez Galdós -antes ubicado más cerca de la costa- le llegaban los últimos vestigios de las olas, decidieron colocar un letrero en la sala donde actuaban: Antes, las olas del mar llegaban a este teatro». Recorrer España en pleno covid les supuso dificultades, pero Roda también observó algo poético en la obligación de expresar más con los ojos debido a las mascarillas, elemento que, asegura, dio un toque extra al filmar la mirada del público en los teatros. Luego de casi congelarse en una escena bajo el agua en Murcia, su viaje termina con una presentación en el Teatro de la Abadía en Madrid. Y será la capital también el lugar de su lanzamiento en el Festival de Cine PNR. «Sabemos que este estreno nos va a deparar algo», augura. 'De Lorca a Lorca' se proyectó este martes a las 20 horas en Cineteca.
