La repetida alerta lanzada por los agricultores de la Comunidad Valenciana por las importaciones sin control desde África a Europa ya han empezado a impactar no sólo para el sector, sino también para los consumidores: las cosechas de granada y de cítricos están «arruinadas» por las plagas . Después de que Asaja-Alicante haya reclamado a la Conselleria de Agricultura que «presione al Gobierno ante el imparable avance del trip sudafricano» entre limones, naranjas y pomelos, difundiendo fotos como prueba de los frutos manchados y estropeados, ahora es la Denominación de Origen de la Granada Mollar de Elche -la principal zona productora de España- la que ha confirmado ya el desastre de esta campaña, un 60% por debajo de lo normal. «Estamos cansados de denunciar que no podemos competir contra ellos y encima nuestras fronteras son un auténtico coladero de plagas que arruinan nuestras cosechas», han señalado desde Asaja-Alicante. De hecho, en junio, julio y agosto, los cítricos sudafricanos ya llevan 20 intercepciones de mancha negra (Phyllosticta citricarpa) en sus primeros tres meses de exportación, un dato que consideran « alarmante ». «La expansión del Scirtothrips aurantii -comúnmente llamado trip de Sudáfrica, es muy grave no sólo para la rentabilidad de los agricultores, sino también es una cuestión de seguridad alimentaria que afecta a toda la cuenca mediterránea», han detallado desde la organización que preside José Vicente Andreu. Para la producción de limón verna, otra plaga de ese país ya ha causado unas pérdidas económicas del 40%, aunque también está afectando a la vid y ahora la «preocupación» crece además por la llegada desde Argentina del denominado vector HLB «si seguimos con la gran permisividad y pasividad del Gobierno de Pedro Sánchez ante esta avalancha de plagas». Para la granada mollar, cultivada en 40 municipios alicantinos que acaparan el 75% de la producción total nacional y genera más de 4.000 empleos directos e indirectos, la plaga trip proviene de África y Yemen, llegó a Huelva en noviembre de 2020 y este año se ha detectado por primera vez en la Comunidad Valenciana. «Las temperaturas cálidas de este invierno han favorecido el desarrollo y dispersión de esta plaga y los principales daños se han producido durante la floración y el cuajado del fruto, cuyo deterioro se observa en el fruto en forma de cicatrices alrededor de la corteza», ha descrito el presidente de la DO, Francisco Oliva. Por estos motivos, mucha granada se está tirando al suelo con el fin de favorecer que las que se quedan en el árbol tengan más calibre y calidad. Oliva ha lamentado que «esta situación es desastrosa y más para un sector que acumula malas campañas por la sequía, los efectos del cambio climático, descenso del consumo por la inflación, precios bajos en el campo, aumento de la competencia internacional, presencia de nuevas variedades… Llevamos acumulando demasiados inconvenientes y esta plaga es lo que nos faltaba». Al igual que Asaja, este Consejo Regulador de la Denominación de Origen de la Granada Mollar de Elche pide a la Administración autonómica que traslade la urgencia de medidas de control fronterizo al Ejecutivo de Pedro Sánchez. La semana próxima tienen previsto reunirse con el conseller de Agricultura, Miguel Barrachina.
