El pasado 9 de septiembre se celebraba el día Mundial del Vehículo Eléctrico y ahora nos encontramos en la Semana Europea de la Movilidad, con los objetivos en los que más participan son los coches eléctricos, que permiten ahorrar hasta un 90% de dinero respecto a los combustibles tradicionales y reducir las emisiones de carbono. En Castilla-La Mancha Iberdrola dispone de 316 puntos de recarga pública (PR), de los cuales cerca de la mitad (144) ya están funcionando en los Mercadonas de Castilla-La Mancha y cada vez es más frecuente verlos en los principales centros comerciales de las cinco capitales de provincias, hoteles y otros puntos de interés público-privado. Por provincias, Toledo es la que mayor número de cargadores registra, con 103 , seguido de Ciudad Real con 74, Cuenca y Albacete con 48 y 47 PRs, y Guadalajara con 44. A nivel nacional, en el primer semestre de 2024 la cuota de mercado de vehículos eléctricos ha alcanzado el 10,4%, superando por primera vez la cuota de los vehículos diésel, que quedó en un 10,3%. Se posicionan de esta manera los vehículos eléctricos como opciones viables y competitivas frente a los modelos tradicionales de combustión. En Castilla-La Mancha estos datos se traducen por unas ventas totales de 933 vehículos eléctricos y 1,013 híbridos, de enero a agosto de 2024, según La Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE). Por provincias, también ha sido Toledo la que en este período ha adquirido mayor número de vehículos de este tipo, concretamente 933 eléctricos y 505 híbridos. Le sigue Guadalajara, con 223 eléctricos y 186 híbridos; Ciudad Real, con 115 y 175, respectivamente; Albacete, con 78 eléctricos y 96 híbridos y Cuenca. con 38 vehículos eléctricos y 51 híbridos. Según explica el responsable de Recarga Residencial y Alianzas del equipo de Smart Mobility de Iberdrola, Carlos Pérez Villegas, al mito de «si hay suficientes puntos de recarga yo les digo que sí. En lo que va de año en toda la región se han vendido cerca de 1.000 coches eléctricos , eso quiere decir que solo con los puntos de recarga pública que tiene Iberdrola, estos coches tendrían un cargador para tres coches». Pero añade Pérez Villegas: «¿son suficientes para el futuro? No, por eso Iberdrola está desarrollando esa red de recarga de manera imparable». Para Iberdrola, el objetivo de este tipo de transporte es claro y sencillo : conseguir cubrir las necesidades de desplazamiento de la sociedad de la manera más eficiente, económica y con el mínimo impacto ambiental posible. Pérez Villegas hace para ABC un caso real de costes. «Yo hoy he hecho el trayecto desde Barajas (Madrid) a Toledo y en total son unos 220 kilómetros ida y vuelta. Pues incluso con un vehículo muy eficiente convencional, este trayecto nos costaría entre 300 y 400 euros cada mes . Con un vehículo eléctrico, si se carga en casa con una tarifa eléctrica adaptada (Iberdrola tiene el plan Vehículo Eléctrico que te permite cargar a 0,03 céntimos el kW/hora), se realizaría estos mismos desplazamientos mensuales por 20 euros. Otro de los mitos que aún persiguen al coche eléctrico son las distancias y «el miedo de quedarnos tirados ». En este caso hay que planificar la ruta, para lo que existen numerosas APP, entre ellas la App Recarga Pública de Iberdrola, que acaba de ser elegida la mejor App del sector por parte de la asociación de usuarios de vehículo eléctrico (AUVE). Hay más de 30.000 cargadores de uso público . Y la mayoría de los coches eléctricos tienen ya autonomías superiores a los 300 kilómetros, que sumado a los cargadores de alta potencia se puede recargar esta distancia en menos de 20 minutos. Es cierto que hoy en día todavía el precio inicial de compra del coche eléctrico es mayor que uno de combustión, pero cada vez están más cerca y tienen mayores prestaciones. Tal y como evoluciona el mercado, en 2027 los precios deberían estar muy parejos . No obstante, está demostrado que conducir 12.500 km/año son suficientes para que salga rentable el cambio. Además, hay que tener en cuenta las exenciones del vehículo eléctrico, como el impuesto de circulación en la mayoría de los ayuntamientos, así como subvenciones del Plan MOVES III, que da hasta 7.000 euros por cambiar el coche de combustión por uno eléctrico y se puede obtener una reducción de hasta 3.000 euros en la declaración del IRPF . Asimismo, el usuario que cambie de coche de combustión a eléctrico puede monetizar el ahorro gracias a los certificados de ahorro energético que permitirán recibir entre 500 y 1000 euros más. A esto, se suma que en la mayoría de los ayuntamientos de Castilla-La Mancha los vehículos eléctricos no pagan ORA, como es el caso de Toledo, además de poder acceder con ellos a las Zonas de Bajas Emisiones de Especial Protección, como el centro de Madrid u otras ciudades de España. Otro factor a tener en cuenta es la reducción de costes del vehículo eléctrico, ya que no hay que cambiar el aceite, refrigerante de motor, correas, embrague… y las pastillas de freno duran mucho más, al poder reducir la velocidad vía regeneración de batería. A todo eso se añade que la quinta edición del informe sobre el 'Estado del Aire en el Mundo', elaborado por la organización estadounidense 'Health Effects Institute' en colaboración con Unicef, señala que la contaminación atmosférica es la segunda causa de mortalidad a nivel mundial sólo por detrás de la hipertensión y de la desnutrición en el caso de los menores de cinco años. En 2016, Iberdrola, la compañía líder a nivel mundial en energías renovables, puso en marcha su plan de movilidad, partiendo de una estrategia que tiene como objetivo la instalación, en 2025, de más de 100.000 puntos de recarga (públicos, residenciales, de empresas y aparcamientos) en España. Para ello, Iberdrola ha desarrollado su propia infraestructura pública tanto en autovías y corredores como en ciudades y pequeñas poblaciones. Su objetivo es contar con una estación de recarga rápida cada menos de 50 kilómetros para tener España conectada de una forma eléctrica y sostenible. Actualmente Iberdrola cuenta con más de 7.500 puntos operativos de recarga pública con energía 100% verde, contribuyendo a la descarbonización y a la mejora de la calidad del aire.
