Bundesliga y tenis: Union Berlin recibió a Carlos Alcaraz
Este próximo fin de semana se disputa la Laver Cup en Berlín y la mayoría de jugadores ya están llegando a la capital alemana para comenzar con su preparación para un torneo en el que se enfrentan los tenistas europeos contra los del resto del mundo. Algunas de las estrellas mundiales de la raqueta ya se han dejado ver por la ciudad como es el caso de Carlos Alcaraz, que como buen futbolero, ayer pudo conocer de primera mano al cuerpo técnico del 1. FC Union Berlin, el único equipo capitalino que en este momento juega en la Bundesliga.
Bo Svensson, entrenador de Union Berlin, se encuentra con Alcaraz
En un sitio tan idílico como la East Side Gallery, un kilómetro del antiguo muro de Berlín lleno de espectaculares grafitis, el tenista murciano pudo conocer a Bo Svensson y sus asistentes e intercambiarse varias camisetas. Alcaraz demostró que conocía a los Eisernen, sobre todo después de haber jugado la temporada pasada contra el Real Madrid: «Recuerdo que perdisteis pero que mostrasteis un gran nivel en los dos partidos». Después de ponerse al día de la situación de los berlineses, en esta temporada fueron, junto al también tenista Flavio Cobolli, a hacer un par de retos que mezclaran ambos deportes.
Primero fueron unos toques con el balón, donde los tenistas se defendieron bastante bien, y después en la réplica fueron los entrenadores los que cumplieron en un improvisado partido de mini tenis. «Se nota que le han dado a la raqueta porque no la tocan mal», decía entre bromas, actual campeón de Wimbledon y Roland Garros.
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Para concluir el evento, Alcaraz nos dejó unas palabras sobre la ciudad y el fútbol alemán. Era su primera vez en Berlín pero ha oído hablar tanto de la ciudad que tenía muchas ganas de recorrerla dentro de lo posible, consciente de lo exigente de su agenda (La East Side Gallery no fue un mal inicio). Por otro lado, mandó muchos ánimos a la afición Unioner en esta temporada y prometió estar atento a su desempeño durante el curso, terminando con el grito de guerra característico de los de Köpenick. EISERN!!!