Edmundo González dice que firmó un documento bajo «coacción» para salir de Venezuela
El líder opositor venezolano Edmundo González Urrutia ha dicho este miércoles que firmó un documento, antes de salir de Venezuela, presentado por representantes del Gobierno de Nicolás Maduro bajo la amenaza de que si no lo hacía se tendría que «atenerse a las consecuencias», una «coacción» que en su opinión anula el texto.
En un vídeo difundido a través de sus redes sociales, González Urrutia, exiliado desde el 8 de septiembre en España donde busca asilo político, responde así a la presentación por parte del presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, de una «carta firmada» en la que el opositor dice acatar la decisión del Tribunal Supremo de Justicia de su país de validar el controvertido triunfo de Maduro en las elecciones del 28 de julio.
El opositor explica que, mientras estaba resguardado en la residencia del embajador español de Caracas, se le presentó un documento que tenía que firmar para conseguir el salvoconducto que le permitiría salir de Venezuela rumbo al exilio.
En su mensaje, relata el momento en el que firmó el documento, «horas muy tensas de coacción, chantajes y presiones» protagonizadas por el propio presidente de la Asamblea Nacional venezolana y la vicepresidenta del país, Delcy Rodríguez. «En otras palabras, o firmaba o me atenía a las consecuencias. Hubo horas muy tensas de coacción, chantaje y presiones, en esos momentos consideré que podía ser más útil libre que encerrado e imposibilitado de cumplir con las tareas que me encomendó el soberano», reflexiona.
«Un documento producido bajo coacción está viciado de nulidad absoluta por un viso grave en el consentimiento», añade.
González Urrutia critica que el régimen de Maduro «siempre recurre al juego sucio, el chantaje y la manipulación», y promete que «jamás» traicionará a sus seguidores ni se va «a callar». «Lo que deberían estar divulgando son las actas de escrutinio, la verdad es lo que es y está en las actas que ustedes pretenden ocultar. No van a callar un país que ya habló», sentencia