Por qué hay intendentes peronistas que celebran la BUP mientras en Provincia se preparan para el "caos"

El bloque del kirchnerismo en la Cámara de Diputados no pudo rechazar la sanción de la Boleta Única Papel que fue impulsada por una mayoría multipartidaria que habló de terminar con las "trampas" del sistema, especialmente en los comicios que se realizan en la Provincia de Buenos Aires. Sin embargo, los mismos intendentes que muchas veces han sido señalados como actores fundamentales de esas prácticas, celebraron la novedad legislativa. 

Haber conseguido los votos para convertir en ley la Boleta Única fue un motivo de celebración para algunos diputados, en especial para los legisladores de la bancada del PRO -promotores originales de la iniciativa en 2007- y para otros como Juan Manuel López (Coalición Cívica) que narró cómo les habían "robado" distintas elecciones.

De manera implícita o explícita, nadie pudo ocultar que el objetivo estaba puesto en la provincia que hoy conduce Axel Kicillof y que, con el 40 por ciento de los electores, es capaz de definir el mapa político del país. 

Según sus defensores, la nueva ley impedirá el robo de las boletas, ya que todas las fuerzas están representadas en el mismo papel; y otras trampas, como la rotura de las mismas para invalidar sufragios o su reemplazo por las de otra sección electoral o fecha. También evitará el "voto cadena", una maniobra para asegurarse que un grupo de personas aporten a un mismo candidato. 

Si bien esa ley a medida de la Provincia podría evitar todas esas maniobras para la elección de cargos nacionales, no contempla lo que pasa en las categorías locales y allí es donde los intendentes pueden sacar ventajas.  Después de la reglamentación, cada gobernación seguirá teniendo la posibilidad de desdoblar elecciones, hacerlas de manera simultáneas o de adoptar el sistema de BUP, tal como ya sucede en Santa Fe. 

"Vamos a estar analizándolo con nuestra fuerza política, para ver que alternativas surgen. Lo que sí, no habrá definición en breve, es algo que se va a estudiar", comentó a El Cronista una fuente con acceso al Gobierno de Kicillof. La provincia, entonces, podría o no sumarse con una BUP propia para los cargos locales y podría o no hacer las elecciones el mismo día que la Nación, para lo cual deberían reformar la actual normativa que ata los comicios:

"Lo que te puedo asegurar, es que va a ser un caos la próxima elección, las legislativas del año que viene", especuló el mismo portavoz respecto de un posible doble escrutinio. 

Algunos intendentes apoyaron abiertamente el proyecto aprobado por el Congreso Nacional y pidieron que Buenos Aires se adhiera al sistema. En ese grupo se puede incluir al intendente de San Isidro, Ramón Lanús, y a su colega de Tres de Febrero, Diego Valenzuela. 

En el otro polo, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, republicó 20 puntos de debate que fueron redactados por el exdirector nacional electoral, Marcos Schiavi, en donde se afirma que "reformar el instrumento de votación es tocar el corazón de nuestro sistema electoral".

Sin embargo, existe otro grupo de jefes comunales que comenzaron a ver las ventajas que supone una elección desdoblada o con boletas separadas para la provincia de Buenos Aires. Ya sea que se celebren el mismo día o no, lo más probable es que en 2025 los bonaerenses se encuentren con dos formas de votación: una Boleta Única de Papel para los cargos nacionales y una boleta partidaria para los legisladores bonaerenses y concejales. 

Liberados del segmento nacional, los jefes comunales podrían hacer valer su peso político y su gestión, no tendrían que hacer campaña directa con candidatos a los que solo apoyan por su pertenencia partidaria y, por sobre todo, se evitarían tener que repartir boletas "cortadas", como sucedió después de las PASO en más de una ocasión

"Esto es un salto de calidad institucional. Y nos permite evaluar las gestiones locales", dijo a El Cronista un intendente del sur del Conurbano. Algunos, los más anti-kirchneristas, creen que, sin la injerencia de lo nacional, podrán retomar el poder de armado de las listas municipales y, además, discutir mejor las provinciales. 

Sin embargo, existen dudas sobre lo que pasará con el "arrastre": habitualmente se discute sobre quién es el que tracciona los votos, si los candidatos locales o los nacionales. De hecho, en la última elección, postulantes prácticamente desconocidos en sus municipios accedieron a los Concejos Deliberantes o a las cámaras provinciales por el arrastre de la fórmula Milei-Villarruel. Esa lógica, a partir de ahora, estaría quebrada, como así también la que siempre defendieron los intendentes, aquella que dice que las victorias se hacen de votos que van "de abajo hacia arriba".

Un jefe comunal peronista que siempre apoyó el proyecto de la Boleta Única dialogó con El Cronista y se distanció de los cálculos electorales: "Si sos buen intendente, la BUP es buena. Ir colgado de la categoría a presidente para algunos era bueno. Pero no es algo lineal".