El gobierno francés desvela unos presupuestos para 2025 de alto riesgo
El primer ministro francés, el conservador Michel Barnier, presenta este jueves su proyecto de presupuestos para 2025 sin mayoría absoluta en el Parlamento y bajo presión para reducir una deuda "colosal" que preocupa a Bruselas.
La deuda pública representaba a finales de junio el 112% del Producto Interno Bruto (PIB) y el gobierno espera que el déficit se reduzca al 5% en 2025, tras un 6,1% este año, en pleno procedimiento disciplinario abierto en la Unión Europea.
La segunda economía de la UE se plantea un ahorro de 60.000 millones de euros (65.640 millones de dólares) en sus presupuestos para 2025, que Barnier defendió este jueves como "justos" y "equilibrados".
La tradicional presentación del presupuesto se anuncia delicada en Francia, donde el nuevo gobierno del presidente Emmanuel Macron carece de mayoría absoluta y sobrevivió el martes a una primera moción de censura gracias a la extrema derecha.
Más allá de ajustar las cuentas, que eviten un estallido social en caso de duros recortes o subidas generalizadas de impuestos, Barnier debe contentar a los partidos de su gobierno e incluso a la ultraderecha para evitar su caída.
Y todo ello en un contexto en que la "credibilidad" de Francia en los mercados internacionales está en juego, en palabras de Barnier. La agencia de calificación Fitch debe publicar su nota actualizada el viernes.
El Consejo de Ministros, que debe validar el proyecto de presupuestos que se enviará al Parlamento, se reunirá a partir de las 16H00 GMT, antes de su presentación a la prensa, si bien las grandes líneas ya empezaron a conocerse.
El proyecto prevé una reducción de gasto público en 40.000 millones de euros (43.750 millones de dólares) y un aumento de impuestos a grandes fortunas y grandes empresas por 20.000 millones de euros.
Entre las medidas para conseguirlo figura una reorganización de la administración del Estado, aplazar seis meses la revalorización de las pensiones o pedir a ayuntamientos y regiones la reducción de sus gastos, entre otros.
¿Censura a la vista?
El Parlamento, que debe debatir ahora el proyecto, "puede mejorarlo y podrá" hacerlo "preservando los equilibrios", aseguró el primer ministro, cuando miembros de su gobierno ya han expresado su malestar con algunas medidas.
Aunque la coalición de izquierda Nuevo Frente Popular (NFP) ganó sin mayoría absoluta las elecciones legislativas que Macron anticipó en junio por sorpresa, el presidente decidió encargar formar gobierno al exnegociador del Brexit.
Barnier compuso en septiembre un gobierno con miembros de su partido conservador Los Republicanos (RN) y de la alianza de centroderecha de Macron, en el poder desde 2017. Pero tampoco cuenta con mayoría absoluta.
Su predecesor en el cargo y líder "macronista" en la Asamblea Nacional (cámara baja), Gabriel Attal, ya advirtió en rueda de prensa que el proyecto preveía "demasiados impuestos" y "pocas reformas".
El nuevo primer ministro busca poner fin a siete años de política de bajada de impuestos de Macron que, junto a las ayudas para superar la crisis del Covid, aumentaron en un billón la deuda pública.
Este proyecto representa "el plan de austeridad más violento" de la historia de Francia y "hará que los franceses sufran", denunció Manuel Bompard, líder de La Francia Insumisa (LFI, izquierda radical), partido opositor miembro del NFP.
Si Barnier considera que no tiene la mayoría absoluta necesaria para aprobar sus presupuestos, podría imponerlos sin voto, en una decisión arriesgada. La Asamblea Nacional podría frenar únicamente su entrada en vigor aprobando una moción de censura.
"Barnier no está enviando las señales adecuadas para evitar que votemos una moción de censura", advirtió el miércoles Sébastien Chenu, del partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN), que pidió recortes en la política migratoria.
Una censura del gobierno podría asestar un revés a Macron, cuyo mandato termina en 2027 y es visto como responsable de la actual crisis política. La ultraderechista Marine Le Pen está en posición de fuerza en los sondeos para la próxima presidencial.