Samu Omorodion (Melilla, 2004) recuerda en una entrevista con
EFE cómo vivió el mercado de traspasos del pasado verano. Tras ganar el oro olímpico, entrenó “apartado” en el
Atlético de Madrid y, tras un fichaje por el
Chelsea que se cayó, llegó el
Oporto. “Fue muy complicado, lo pasé muy mal, muchas noches llorando…”, cuenta.
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