Donald Trump demoniza a los migrantes y los acusa de "infectar" Estados Unidos en mitin de campaña
En la recta final hacia las elecciones presidenciales de 2024, el expresidente Donald Trump intensificó su discurso antimigrante en un mitin en Aurora, Colorado, prometiendo que el 5 de noviembre será el "Día de la Liberación" de un país supuestamente "ocupado" por migrantes. En su mensaje, Trump combinó su habitual retórica económica proteccionista con una fuerte crítica a la inmigración, describiendo a los migrantes como una "fuerza criminal" que amenaza la seguridad y la identidad de Estados Unidos. Este tipo de discurso ha sido central en su campaña para galvanizar a su base de votantes, en su mayoría blancos de clase trabajadora, quienes apoyan políticas más estrictas en temas de inmigración.
Por otro lado, su contrincante demócrata, Kamala Harris, ha mantenido un enfoque diferente, abogando por la unión y la inclusión en su campaña. Durante un evento en Arizona, Harris habló sobre la importancia de superar las divisiones que algunas "fuerzas poderosas" están tratando de fomentar en el país, subrayando que los estadounidenses tienen más en común de lo que los separa. A medida que las elecciones se acercan, ambos candidatos están prácticamente empatados en las encuestas, lo que aumenta la intensidad de sus discursos y promesas.
Las promesas radicales de Trump sobre inmigración
Durante su mitin en Aurora, Donald Trump prometió tomar medidas drásticas para combatir la inmigración ilegal si regresa a la Casa Blanca. Describió a Estados Unidos como un país "ocupado" por migrantes traídos para "infectar" el país y prometió que su elección marcaría el inicio de una gran operación de deportación. Trump criticó a Kamala Harris, acusándola de "importar" pandilleros extranjeros y de permitir la reubicación de migrantes en áreas como Aurora. Además, aseguró que deportará a los integrantes de las bandas ilegales y que restaurará políticas migratorias de su mandato anterior, como el programa "Quédate en México" y el Título 42, una medida sanitaria utilizada durante la pandemia para bloquear la entrada de migrantes.
Trump también reiteró su intención de prohibir las "ciudades santuario", que protegen a los migrantes de la deportación, y advirtió que cerrará la frontera para frenar la "invasión de ilegales". Su discurso fue especialmente agresivo, acusando a los migrantes de estar "muy enfermos" y de representar una amenaza para la salud del país, afirmaciones que han sido duramente criticadas por sus oponentes. En su tono belicista, Trump dejó claro que su enfoque hacia la inmigración será uno de los ejes principales de su campaña.
Kamala Harris aboga por la unidad y la cooperación bipartidista
En contraste con el discurso de Trump, la candidata demócrata Kamala Harris centró su campaña en Arizona en un mensaje de unidad y cooperación bipartidista. Harris prometió crear un "consejo bipartidista de asesores" si es elegida presidenta y reafirmó su compromiso de incluir a un republicano en su gabinete, en un esfuerzo por reducir la polarización política en Estados Unidos. La vicepresidenta criticó las fuerzas que están tratando de dividir a los estadounidenses, subrayando que el país necesita centrarse en lo que los une en lugar de lo que los separa.
Harris, que actualmente mantiene una ligera ventaja en algunos estados clave según las encuestas, ha presentado una visión más inclusiva y progresista en temas de inmigración y justicia social. Mientras la campaña se acerca a su fase final, la competencia entre Trump y Harris sigue siendo feroz, con ambos candidatos tratando de consolidar el apoyo en los estados clave que definirán el resultado de las elecciones.