Las amenazas de Moscú de una escalada de la guerra de Ucrania y un posible ataque a un país miembro de la OTAN suelen ser tomadas oficialmente por los gobiernos occidentales como propaganda rusa. El vicepresidente del Consejo Nacional de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev , reitera con frecuente cadencia la amenaza y el propio Putin ha advertido recientemente que la autorización para usar armamento occidental contra territorio ruso «cambia significativamente la naturaleza misma del conflicto», y no significará sino «la participación directa de la OTAN, de EE.UU. y de los países europeos en la guerra de Ucrania». Discernir si se trata de declaraciones propagandísticas o estrategia bélica no está al alcance de cualquiera. Pero, si alguien puede aportar una opinión...
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