Lo dice José Vicente Morata, presidente de la Cámara de Comercio: «A 20 minutos de Valencia está el infierno». Cientos de vehículos atorados entre decenas de miles de toneladas de lodo que esperan aún a ser retirados, una ardua tarea que ya ha comenzado, aseguran en la Generalitat Valenciana, pero que se prolongará semanas e incluso meses. Entre otras cosas, porque la prioridad sigue siendo asistir a la población. Y al cierre de esta edición, había aún 366.000 vecinos sin agua y 40.000 sin luz eléctrica. Aunque las máquinas han comenzado a trabajar, allá donde pueden llegar, lo primero sigue siendo despejar las carreteras. La Diputación de Valencia destinó ayer una inversión urgente de 25 millones de euros para restaurar...
Ver Más