Roberto Guijarro trata de remover la conciencia de sus lectores a través de ‘Bruma’, su primera novela.
Al no tener más compañía que la de su propia mente, el protagonista se embarca en un viaje de introspección profunda, en el que se enfrentará a los fantasmas de su pasado que han regresado para atormentarlo y donde sus recuerdos y ensoñaciones se convierten en guías hacia un nuevo sentido de la vida.