Romper con la imagen “de la chimenea echando humo”, objetivo de un proyecto para hacer “verdes” las zonas industriales

Una zona para pasear, una rotonda con árboles y cultivos, jardines y parques también habilitados como áreas de deporte. Son ejemplos de espacios “verdes” que pueden hacer que un polígono industrial no se componga únicamente de calles infinitas de asfalto y de hileras de naves y edificios. En muchos países de la Unión Europea hacer que los terrenos industriales también sean “amables y cercanos” es una realidad. En España va poco a poco.

Un ejemplo que busca romper con la “imagen de la chimenea echando humo” se encuentra en Castilla-La Mancha. La Asociación Regional de Zonas Industriales de esta comunidad autónoma (Zincaman) lleva a cabo una iniciativa con este objetivo dentro de la convocatoria TándEM del Servicio Público Estatal de Empleo (SEPE) con financiación de 1,2 millones de euros procedentes de los fondos NextGenerationEU.

Según explica Antonio Cifuentes, responsable del proyecto, en su primer bloque esta iniciativa incluye la formación en alternancia con el empleo a 48 jóvenes de edades comprendidas entre los 16 y los 29 años en proyectos inspirados en las escuelas-taller públicas.

Es decir, el mencionado objetivo de iniciar un revulsivo estético y sostenible de las zonas industriales se realiza mediante el desarrollo de habilidades esenciales de los jóvenes para la doble transición: la transición educativa y la transición al mundo laboral.

“Tiene un interés público”, subraya Cifuentes, puesto que no solo está dirigido a personas jóvenes, sino que está dirigido al diseño e implantación de áreas verdes sostenibles en las zonas industriales. “Puede ser en forma de arreglo y transformación de las existentes en cada área industrial o mediante el diseño de nuevas con elementos de iluminación solar y de bajo consumo acorde con lo establecido en los nuevos procedimientos de Agenda Urbana para los territorios”.

Formación, salidas laborales y futuro ecológico

La asociación tiene claro que es un proyecto “totalmente novedoso” en España buscar una regeneración de estas zonas, hacerlas “más verdes para que sean más cercanas y agradables”. “No solo estamos dando formación y una salida laboral para muchos jóvenes, sino que además nos estamos alineando con Europa, donde ya hay grandes áreas industriales con parques, jardines y zonas de deporte. Se trata de que no se vean solo como un sitio para ir a trabajar, sino que también se pueda disfrutar, pasear, hacer deporte, respirar”, subraya Antonio Cifuentes.

El proyecto para la formación y empleo de Regeneración Urbana de Zonas Industriales (bautizado como 'RUZI') arrancó en septiembre con la formación de alumnos y se llevará a cabo durante doce meses.

A este proceso le sigue una segunda fase en la que los y las jóvenes compaginan la formación presencial y online con el contrato de trabajo. Termina con una tercera fase, en el que pasados los doce meses de formación y contrato los jóvenes participantes dispondrán de dos meses de asesoramiento en empleo del equipo técnico de la iniciativa.

En el desarrollo del proyecto los participantes recibirán formación teórica y práctica, combinada con un contrato laboral para la formación, para prepararlos de manera efectiva para la labor de mantenimiento de zonas verdes en áreas industriales. ¿Cómo se realiza? “Enfocándose en las habilidades necesarias para la doble transición, asegurando que las personas jóvenes participantes estén equipados con las herramientas indispensables tanto de formación como para avanzar en su ingreso al mundo laboral”.

En estos polígonos hay una necesidad de este proyecto, puesto que no todos los ayuntamientos cuentan con el servicio de instalación y mantenimiento de las zonas verdes en las áreas industriales de los municipios

El responsable del programa hace hincapié en que el proyecto TándEM promueve la cohesión territorial al enfocarse en el beneficio directo de las comunidades locales por la mejora de estos espacios. Con ello se fomenta el “compromiso cívico” y la participación de los jóvenes en su entorno. Al finalizar, todo el alumnado se formará para la misma especialidad, que es el Certificado de Profesionalidad de Instalación y Mantenimiento de Jardines y Zonas Verdes.

 La formación se lleva a cabo en seis áreas industriales, con ocho alumnos en cada una: Zona Industrial de Albacete, Polígono Industrial “Cuesta Blanca” de Tarazona de la Mancha (Albacete), Polígono Industrial de Herencia (Ciudad Real); Polígono Industrial Las Lomas de Motilla del Palancar (Cuenca); Polígono Industrial Senda de los Pastores en Tarancón (Cuenca) y en la Plataforma Central Iberum Logística y Multimodal en Illescas (Toledo).

“En estos polígonos hay una necesidad de este proyecto, puesto que no todos los ayuntamientos cuentan con el servicio de instalación y mantenimiento de las zonas verdes en las áreas industriales de los municipios”.

Antonio Cifuentes considera además que la colaboración pública-privada es vital para el funcionamiento óptimo de las zonas industriales. “Sin ella el desarrollo de las zonas industriales queda lastrado, el capital privado debe participar con el público y deben complementarse”.

La Asociación de Zonas Industriales de Castilla-La Mancha se ha embarcado en este proyecto con el objetivo de que los polígonos industriales se reafirmen como “la verdadera infraestructura económica básica de interés general”. De hecho, propone que la futura Ley de Industria, que lleva años preparando el Ejecutivo regional, contemple un capítulo o sección que pueda servir de guía y orientación para actuaciones tendentes a conseguir “la mayor eficacia de estos espacios productivos mediante el establecimiento de métodos de colaboración público-privada”.

Se da la circunstancia de que la nueva Ley de Industria de Castilla-La Mancha (la vigente es de 1992) se encuentra todavía pendiente de aprobación. Establece objetivos como el desarrollo, modernización y consolidación del sector industrial, el incremento del nivel tecnológico, la creación de planes estratégicos sectoriales y de zonas en declive que contribuyan al “desarrollo equilibrado y sostenible” de la comunidad autónoma o la creación de órganos de participación como el Consejo Castellanomanchego de Seguridad Industrial.

No obstante, en el borrador no se ha incorporado un objetivo destinado a la regeneración “verde” de las zonas industriales. De ahí el proyecto de esta asociación de áreas industriales por darle impulso a un objetivo que consideran imprescindible para la transición ecológica.

En busca de comunidades energéticas y de implantación de la Agenda 2030

Esta iniciativa se añade al resto de proyectos llevados a cabo por Zincaman para la mejora y cohesión territorial, como el proyecto 'PRODIZIPA' de promoción y dinamización de las zonas industriales de la provincia de Albacete, en colaboración con la Diputación provincial; y otra iniciativa bajo convocatoria TánDEM de auxiliares de mantenimiento de áreas Industriales que se está desarrollando en ocho municipios de Castilla La Mancha, igualmente con el Servicio Público de Empleo Estatal.

De igual forma, la asociación trabaja en la sensibilización para la constitución de comunidades energéticas locales en las zonas industriales con la colaboración de Immodo Solar, Globalcaja y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha a través de oficinas comunitarias con el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), dependiente del Ministerio de Transición Energética.

Finalmente, desarrolla otro proyecto para la sensibilización e implantación de la Agenda 2030 en las zonas industriales a través de una guía en colaboración con la Consejería de Desarrollo Sostenible.