Jordan Díaz , ganador de la medalla de oro olímpica en triple salto en los Juegos de París , eludió una sanción de la Federación internacional de atletismo (World Athletics) en 2022 tras acumular tres controles fallidos, tres ocasiones en las que no cumplió la obligación de estar localizable para un control antidopaje, lo que debería haber supuesto en una inhabilitación por dos años según el Código Mundial Antidopaje. Así lo ha desvelado Relevo , que en una información de Natalia Torrente, «tras meses de trabajo en colaboración con la Agencia Mundial Antidopaje (WADA)», denuncia «las grietas del sistema antidopaje». Explica Relevo que los deportistas incluidos por la federación Internacional de Atletismo en el grupo RTP (Registered Testing Pool), acumulan un fallido si un agente aparece para la realización de un test antidopaje y no están a la hora indicada en el paradero que ellos mismos han incluido en ADAMS (el sistema de recogida y coordinación de la información de la Agencia Mundial Antidopaje). Si suman tres en un periodo de un año desde el primero, la sanción que establece la Agencia Mundial Antidopaje es de dos años sin competir, tal y como se aplicó con Mo Katir . Sin embargo en el caso de Jordan Díaz se aplicó una «excepción» , y el saltador no fue sancionado pese a incurrir en estos tres intentos fallidos y a que había superado los plazos establecidos para realizar alegaciones. Denuncia Relevo que World Athletics canceló «el primer fallido cuando ya se había cometido el tercero (lo que conllevaría según el reglamento a una sanción), en lugar de hacerlo cuando se cometió el primero dado el contexto que explicaba su ausencia». Aquel primer intento de localización fallido tuvo lugar el 29 de junio de 2021, cuando Jordan Díaz no se encuentra en la localización que él mismo señaló en ADAMS, junto a la expedición cubana en Oslo (noruega). Nacido en La Habana (Cuba), había aprovechado la concentración cubana en Castellón un día antes, el 28 de junio de 2021, para desertar y, posteriormente, tramitar la licencia para competir por España. La Federación internacional de atletismo registró un fallido porque Jordan, que tuvo dos meses desde su deserción para explicar su incumplimiento de localización, hasta el 24 de agosto de 2021, decidió no recurrir. Según Relevo, el posterior perdón, fuera de los plazos de alegaciones y cuando el deportista había cometido ya el tercer fallido, el 21 de abril de 2022 , «evidencia que el sistema antidopaje no funciona y se aplica de forma arbitraria con pleno conocimiento de todas las instituciones, ya sea a nivel internacional como nacional, implicadas en la lucha contra un deporte limpio. Tanto la Agencia Mundial Antidopaje como la Real Federación Española de Atletismo (RFEA) y la CELAD (Comisión Española de la Lucha Antidopaje en el Deporte), estuvieron al tanto de la gestión a Jordan Díaz por parte de la Federación internacional y no recurrieron». Explica Natalia Torrente que cuando Relevo se puso en contacto con el deportista y su entorno para contrastar la información, «encontró una incomprensible reacción por parte de su representante, Alberto Suárez, que lanzó a este medio una contundente amenaza: 'Vais a estar vetados de por vida, por parte de Jordan y de cualquiera de los atletas a los que represento'». Se hace eco también Relevo de que «un par de horas después fue el propio Jordan Díaz quien compartió un mensaje sobre la información, que aún no estaba publicada, en su perfil oficial de X», en el que avertía sobre la publicación de «una información falsa y difamatoria causando daños graves y perjuicios a mi persona y patrocinadores. Ante lo cual tomaré todas las medidas legales y judiciales en mi mano para limpiar mi nombre».