Un surrealista penalti cometido por
Tyrone Mings y transformado por
Hans Vanaken condenó este miércoles al
Aston Villa de Unai Emery en casa del
Brujas, que ganó por 1-0 al equipo de Birmingham. El
Aston Villa, que hubiera alcanzado al
Liverpool en lo más alto de la tabla de la Champions de haber ganado, no solo no venció sino que sufrió su primera derrota. Y absolutamente merecida.
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