El Gobierno quiere que los gremios presenten un plan para Aerolíneas y les dio tiempo hasta el viernes
El Gobierno intimó a los gremios a que el viernes presenten una propuesta "acorde a las necesidades" de Aerolíneas Argentinas, con la idea de que la empresa pueda seguir funcionando. Este plazo se puso luego de los sindicatos decidieran levantar las medidas de fuerza previstas para los próximos días, y mostraran intenciones de dialogar con las autoridades de la aérea.
La intención del oficialismo es que sean los propios gremios los que presenten un plan por dos cuestiones. La primera, para que lo que venga hacia adelante sea un camino consensuado, y de esa forma evitar futuros conflictos que afecten al sector.
Además, porque el Gobierno ya dijo en reiteradas oportunidades que no tiene mayor interés en que Aerolíneas Argentinas se mantenga bajo la órbita estatal, por lo que de no haber un plan viable la empresa o cerrará o será vendida a capitales privados.
En cuánto a los puntos que debería tener el plan en cuestión, por el momento no hubo precisiones de cuáles deberían ser las premisas. Sí se pautaron dos ejes: que sea "del agrado del presidente" y que "permita trazar un horizonte de una compañía rentable".
Según afirmaron a El Cronista fuentes del Gobierno, no podrá haber, por ejemplo, "pedidos descolocados de aumentos salariales, porque eso justamente no hace a la rentabilidad de la compañía.
En medio de este conflicto, además, el Gobierno juega una carta importante. Si no hay nada sobre la mesa este viernes, no hay ningún problema en ir hacia un Plan Preventivo de Crisis, que tendría como final el cierre de Aerolíneas Argentinas.
Esta idea del Gobierno llegaría como una variable luego de que se analizaran otras ideas opciones como darle la compañía a los trabajadores, una idea que hoy casi ya no corre.
Además, el oficialismo estuvo analizando posibilidades para privatizar la empresa. Si bien no hubo ofertas concretas ni acercamientos fuertes, sí hubo algún que otro tanteo para conocer algunos detalles sobre las condiciones.
Pero el punto que más dudas genera entre los posibles interesados es justamente la altísima conflictividad gremial que implica hacerse cargo de Aerolíneas Argentinas.