Esta semana se han cumplido 86 años de un episodio que ennegreció la historia de Cabra , como fue el cruel bombardeo que aconteció con las primeras luces del 7 de noviembre de 1938 cuando el municipio despertaba, iba al colegio o hacía cola en el mercado . Tres aviones Topulek del bando republicano atravesaron desde las alturas la localidad egabrense dejando caer su mortífera carga que sesgó la vida de algo más de un centenar de personas (109 fallecidos), dejando a su vez un importante número de heridos y edificios completamente destrozados. De hecho, hace un año se localizaba un artefacto que no llegó a explotar en la Plaza de España, donde se encontraba el Ayuntamiento –hoy en día permanece en el mismo lugar enclavado, aunque metros más desplazado- y el mercado de abastos, que en ese momento ya estaba transitado de público. Precisamente en estos días la Biblioteca Nacional de España ha hecho públicas en su catálogo oline (ver aquí) , una colección compuesta de una veintena de fotografías inéditas hasta el momento que fueron tomadas por el joven fotógrafo natural de Rute Cristóbal Velasco Cobos (Cris Velasco) , de una dureza inusitada. Hasta el momento eran conocidas de este autor imágenes del bombardeo donde aparecen vecinos llorando en las calles, edificios medio derruidos, etcétera. Muchas de ellas fueron publicadas en una revista argentina, de ahí que se conociera la existencia de las mismas. No se sabe lo que tuvo que sentir Cris Velasco al retratar semejante escena en la que se aprecia como la capilla del Cementerio San José de Cabra se convirtió en una improvisada morgue en la que se depositaron de modo provisional los cadáveres que fueron rescatándose tras la retirada de escombros. En el reverso de alguna de las fotografías se narra con máquina de escribir lo que la escena representa, indicándose en algunas que las personas que aparecen perdieron la vida en plena calle. Otra de las fotografías que se contempla en la colección representa una fila de féretros a punto de ser inhumados en tumbas improvisadas excavadas en el suelo del camposanto. Así, bajo la consigna de imágenes de 'contenido sensible' el organismo dependiente del Ministerio de Cultura difunde un fondo que reza como «trasladado en 1980 desde el Ministerio de Cultura a la Biblioteca Nacional Ministerio de Información y Turismo. Sección Guerra Civil» rompiendo de este modo el silencio que había envuelto a las víctimas del conocido como 'Guernika de la Subbética' , con la salvedad de que cuando se produjo el bombardeo en noviembre de 1938, la zona de Cabra y pueblos de alrededor se encontraban a cientos de kilómetros del frente de guerra .