Entre mallas y vallas: el turismo se adapta al desprendimiento de una cornisa en el Ayuntamiento de Alicante
Ni la caída de una cornisa. Ni el cierre al tráfico. Nada frena la llegada de grupos de turistas que cada día acuden organizados por diferentes guias a visitar el Ayuntamiento de Alicante. Un edificio al que hasta hace dos semanas estos grupos tenían permitida la entrada para conocer espacios como el Salón Azul o la placa de la Cota Cero de la ciudad. Un tipo de turismo guiado que desde el jueves 24 de octubre no puede realizarse con normalidad en la ciudad debido al desprendimiento de una cornisa de varios kilos que obligó a cerrar al tráfico la calle Altamira y a restringir el paso tanto al interior del edificio por la puerta principal como el paso por buena parte de la plaza del Ayuntamiento, alterando el panorama turístico de la ciudad.